Garrido en alza

Cuarta de feria la que hemos visto esta tarde en el coso de La Ribera. Corrida mixta, dos toros de Los Espartales soso en líneas generales, para Pablo Hermoso de Mendoza, y cuatro de lidia a pie de Jandilla un buen tercero y los demás flojos y mal presentados, para los diestros Alberto López Simón y José Garrido. Tres cuartos de entrada.

Soso el primero de Los Espartales con el que Pablo no llegó a encelarlo en las monturas. Arrancó con Napoleón con los de castigo, lo enceló con Berlín colocando banderillas largas, con Cayena cerró con cortas y manejó el acero, Pablo siempre es un triunfo pero en esta ocasión sin opción con. Silencio tras una trasera.

El primero de a pie al que recibió López Simón por verónicas con tranco noblote. Quitó tras el segundo simulacro de puyazo José Garrido por chicuelinas templadas. Comenzó la faena en el tercio de rodillas sacándose hasta los medios. En la segunda tanda de derechazos lo cogió de muy mala manera por el cuello, temiéndonos lo peor. Pasó a la enfermería y salió de nuevo tras confirmarse que no había cornada. Volvió a plantarse de rodillas para rematar la faena. El público le dio una gran ovación tras su cogida que le valió para dar una vuelta al ruedo tas tres pinchazos y un bajonazo.

El primero del lote de Garrido, metiendo bien la cara con el capote en embestida noble y escasez de fuerzas. Por Chicuelo volvió López Simón a hacer gala de su quite. Tras brindis al respetable, comenzó la faena en tablas por estatuarios. Cogió distancia en el medio del ruedo en tanda de largos muletazos con algún enganchón que no llegó a coger vuelo. El toro que se mueve bien y con transmisión le permitió darle tandas largas de siete y ocho muletazos con na virtud, la humillación y el galope. Por el izquierdo continuó y el toro encastado sabía lo que se dejaba detrás. Terminó por el derecho, el mejor pitón del toro, sin llegar a acoplarse a la embestida del animal. Rematando la faena por manoletinas. Estocada entera. Oreja de peso.

En cuarto de la tarde Pablo salió con Zelador, con los rejones de castigo con Donatelli lo enceló y le colocó unas largas y le recetó unas Hermosinas, cerrando la faena con Cayena le dejó unas cortas y con los aceros le costó y pinchó en varias ocasiones dejándole un bajonazo, no tuvo mucha suerte con su lote.

Manso y descastado salió el quinto al que recibió por verónicas López Simón rematando con una media profunda. Mal picado. Brindó al público. Comenzó en tablas sin someter al burel. Faena de enfermero por la falta de fuerza, el toro se deja siempre con la cara a media altura. Por el izquierdo más de lo mismo, sin emplearse en ningún momento consiguió sacarle un par de tandas aseadas ligando las suaves y osas embestidas del animal. A pies juntos y con la zurda acompañando la embestida terminó la labor. Aviso antes de entrar a matar. Entera. Oreja.

Con dos largas cambiadas de rodillas recibió Garrido al último de la tarde, para sacárselo a los medios donde le enjaretó cuatro verónicas de ensueño rodilla en tierra rematando con una revolera. Con los pies atornillados en el albero dio la primera tanda. Destacó el toro negativamente por su falta de fuerza claudicando a cada término de un pase. Lo mimó Garrido por el izquierdo sacando naturales templados y de gran calidad. Exprimió las embestidas que le regaló el toro componiendo una faena clásica y de calidad. De rodillas para terminar la faena con un circular. Garra la del extremeño que puso todo en el asador para conseguir la ansiada puerta grande. Estocada desprendida. Oreja.

Hoy era la última tarde de D. Antonio González Suberviola, y pedimos que nombren a un sustituto por si falla el que se queda, pero ahora es el momento de dejar a uno y nada más uno. Una feria, un criterio, sea bueno o malo pero un criterio.