Honduras y los derechos humanos
Alba Leticia Ochoa Camacho, voluntaria en Honduras de la ONG barcelonesa Comparte, se enfrenta estos días a un juicio militar. El pasado 12 de agosto fue arrestada por la policía mientras fotografía una manifestación en el Congreso convocada por los opositores al nuevo Gobierno hondureño. La cooperante intervino al ver que los agentes arrestaban a un menor de 17 años. Según la organización para la que colabora, Ochoa estuvo 72 horas detenida e incomunicada, sin poder acceder a un abogado, y estos días se enfrenta a un juicio militar.
El hecho coincide con la visita esta semana de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos [CIDH], que hasta el viernes 21 recorrerá el país para evaluar la situación de derechos humanos que se vive en Honduras a raíz del golpe de Estado ocurrido el 28 de junio y por el cual se destituyó al presidente Manuel Zelaya y se nombró presidente a Roberto Micheletti.
La CIDH prevé reunirse con representantes de los poderes legislativo y judicial, así como con miembros de organizaciones sociales, activistas de derechos humanos y de los medios de comunicación. El objetivo es recoger información sobre los derechos humanos, denuncias y testimonios para luego divulgarla en un informe entre la comunidad nacional e internacional. Hasta el momento, se habían recogido violaciones de derechos humanos perpetrados días después del golpe de Estado.
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, se reunirá hoy en Lima con el mandatario peruano, Alan García, con motivo de su gira que le está llevando por varios países de la región en busca de apoyo para regresar a la Presidencia hondureña. En su búsqueda de apoyos por latinoamérica ha visitado recientemente México, Brasil y Chile buscando además una condena para la administración interina del presidente 'de facto' hondureño Roberto Micheletti.
Por su parte, Micheletti ha informado de que el mandatario derrocado le manifestado que “no le interesa regresar” al poder. El presidente 'de facto' aclaró que aún sigue creyendo que la gestión de su homólogo de Costa Rica, Óscar Arias, “es una buena alternativa” para poner fin a la crisis política. Al respecto aseguró que no se opondría a la llegada de Zelaya al país pero sí a su retorno a la Presidencia del país centroamericano, a pesar de que así lo establece el Acuerdo de San José.
Por otra parte, el gobierno de Costa Rica ha anunciado que retirará las credenciales a la embajadora hondureña en San José, Koritza Suazo, cumpliendo con una solicitud realizada por personas vinculadas al mandatario derrocado, Manuel Zelaya.El ministro costarricense de Exteriores, Bruno Stagno, dijo que la decisión obedece a la postura que ha asumido Suazo a favor del mandatario interino, Roberto Micheletti, que sustituyó a Zelaya después de que fuese derrocado por un golpe militar el pasado 28 de junio.
El Gobierno de Micheletti decidió este martes romper relaciones diplomáticas con Buenos Aires en respuesta a la orden de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de expulsar el pasado jueves a la embajadora hondureña, Carmen Ortez Williams, por expresar su apoyo al mandatario interino de Honduras.
0