Irán continúa con el enriquecimiento de uranio

Irán podría haber instalado, según ha informado la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), una nueva planta centrifugadora de enriquecimiento de uranio. Con el uranio enriquecido al 20% estaría consiguiendo un proceso más eficiente.

El Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, avanzó hace una semana esta noticia, señalando que los propósitos de Irán con tal operación no serían tanto producir más cantidad de uranio enriquecido a 20%, sino maximizar el enriquecimiento del mismo. Esta información ha sido ahora confirmada por la AIEA, que ha asegurado, a través de su portavoz, Gill Tudor, que “el 17 de julio, cuando los inspectores de la agencia estaban [en la planta experimental], Irán enriquecía material nuclear para las dos cascadas interconectadas de 164 máquinas centrifugadoras”.

Según el ISIS, la técnica empleada ahora por Irán con las dos cascadas le permitirá reducir la cantidad de materiales de desecho y aprovechar más el uranio enriquecido al 3,5% que emplea como materia prima.

De esta manera, Irán estaría incumpliendo las sanciones de la ONU, que reclaman que se suspenda el enriquecimiento de uranio y todas las actividades relacionadas. Según algunos analistas, Irán podría empezar a producir bombas atómicas en cuestión de meses. Por otro lado, según el presidente de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, en septiembre se abrirá en Irán la primera central nuclear del país.

El pasado mes de junio, la ONU aprobó un paquete de sanciones contra Irán, que incluía el embargo de armas, el derecho a inspeccionar barcos y aviones iraníes de lo que se supusiera una carga sospechosa y se prohibían los negocios con más de 40 empresas y bancos. Estas sanciones, que según el presidente estadounidense Barack Obama serían “enérgicamente aplicadas por su país”, no cerraban la puerta a la vía diplomática, a la que el presidente iraní, Mamud Ahmadineyad, se negó.

A pesar de que las medidas fueron aprobadas por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Francia, Reino Unido, China y Rusia), hubo dos ausencias importantes, la de Turquía y la de Brasil, que habían firmado en mayo un acuerdo con Irán para intercambiar uranio. Líbano, por su parte, se abstuvo, debido a que en este país, la organización chií Hezbollah, aliada de Irán, tiene una gran importancia.