La comarca de Arnedo espera la declaración de zona catastrófica
El espectáculo es desolador: viñas a las que el granizo no ha dejado ni una sola hoja, campos de cereales arrasados por las piedras que doblaban el tamaño de una moneda de euro. Los desperfectos en el casco urbano de municipios como Alcanadre, Ausejo, El Villar de Arnedo y sobre todo Arnedo también han sido cuantiosos: persianas agujereadas, coches abollados, inundaciones en bajos y garajes.. Pero lo peor se lo ha llevado el campo.
Más de 5.000 hectáreas en toda La Rioja Baja se han visto afectadas por la tormenta del domingo. La mayoría era cultivo de vid y casi el 90% de ellas han perdido toda la cosecha de esta año y en los peores casos de la siguiente. Pero también han quedado destrozados los cultivos de cereales, almendro y olivo.
Según cuenta los vecinos de El Villar de Arnedo donde la carretera N-232 tuvo que ser cortada debido a la acumulación de granizo en el firme y de Arnedo, en cuestión de minutos el cielo se tornó de un color extraño, de “un blanco oscuro” para después descargar sobre La Rioja Baja una terrible tormenta de agua y piedra. En Arnedo se llegaron a recoger hasta 107 litros en cuarenta minutos.
Pero tras la tormenta ahora toca hacer balance. La jornada de ayer estuvo marcada por las estimaciones que desde la Consejería de Agricultura se hacía. El Consejero de Agricultura, Iñigo Nagore, se entrevistó con el alcalde de Arnedo, Juan Antonio Abad y tanto el presidente Pedro Sanz, como Francisco Martínez Aldama, secretario general del PSOE y Miguel González de Legarra, presidente del PR, visitaron las zonas más afectadas y los cultivos más dañados por el temporal. La conclusión era unánime: es necesario la declaración de zona catastrófica para la comarca de Arnedo.
Aunque desde la Consejería se reclama cautela porque todavía es necesario hacer un repaso concienzudo en las zonas, establecer las pérdidas y las futuras consecuencias en los cultivos. Y eso no es tranquilizador porque la mayoría de los agricultores -la consejería establece sólo un 30%- tenía asegurada su cosecha. Son aquellos que se dedican profesionalmente a la agricultura, que la viña, el cereal o el olivo es su único medio de vida y no pueden arriesgarse a que una “mala pedrada” les fastidie el pan de este año y quién sabe de cuántos años más.
Pero hay otros, sobre todo los que viven en Arnedo, El Villar o Alcanadre, para los que el campo es una ayuda -importante- de la económica familiar. Sin seguro, tan sólo pueden esperar a que los daños sean tan graves que puedan recibir las ayudas estatales compensatorias del Estado tal y como establece la declaración de zona catastrófica y recuperar así parte su inversión.
Durante toda la mañana de ayer, el alcalde de Pradejón, Óscar León, estuvo reunido con peritos y técnicos para establecer prioridades. La tormenta ha herido no sólo a los cultivos de la zona sino también al casco urbano, aunque a determinados barrios.
El alcalde de Alcanadre, Francisco Javier Barco, aseguraba que más de la mitad del cultivo de vid de la zona estaba gravemente afectada ya que se había perdido el 100% de la cosecha, “de este año y seguro del que viene”. “No ha quedado ni una hoja en las plantas” decía Barco “en el pueblo no ha afectado tanto a la zona que linda con Arrúbal, Ausejo, pero hay otras que ha hecho mucho daño”. El alcalde asegura que nunca había visto una tormenta semejante en Alcanadre y esperaba la visita del presidente Sanz.
Miguel González de Legarra también ha visitado este municipio y se ha entrevistado con el presidente de la cooperativa, José Mateo. Legarra relataba el aspecto de las cepas en la que las yemas estaban destrozadas y en cuanto al cereal, las espigas están descabezadas.
El líder regionalista asegura que el ánimo de los agricultores con los que ha podido hablar roza la incredulidad. “Todavía no se lo creen y aunque ayer visitaron sus cultivos cuando la tormenta cesó, cuando han vuelto, se han encontrado que el panorama es mucho peor”.
ARNEDO: ZONA CERO
La localidad de Arnedo ha sido una de las más afectadas. Fueron necesarias las máquinas quitanieves para despejar el granizo de muchas calles de la ciudad. El concejal de Protección Civil del Ayuntamiento, Jose Antonio Abad, ha querido agradece a través de este periódico digital la colaboración con la que contó Arnedo de voluntarios de Protección Civil de otras localidades como Rincón de Soto o Cervera, además de la solidaridad de los vecinos que no dudaron en echar una mano.
Los cultivos arnedanos también han sufrido lo suyo y lo peor es que en su mayoría no cuenta con la protección de un seguro. Dos peritos visitaron la zona in situ para evaluar los daños. “Muchas viñas seguirán afectadas para el año que viene” dice Abad.
También se ha llevado la peor parte la industria de Arnedo. El peso del granizo acumulado hizo ceder los tejados de muchas empresas de calzado, sector mayoritario de la cabecera de comarca, por lo que el agua entró sin reservas en las naves destrozando materiales, máquinas y producción lista para vender. La Asociación de fabricantes de Calzado de Arnedo (AICCOR) ha cifrado en millonarias las pérdidas en este sector por la tormenta. Los arnedanos miran el cielo desconfiados, esperan que los cada vez más abundantes claros se mantengan para impedir que otra tormenta de pesadilla inunde sus negocios.
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