La Policía londinense se prepara para una nueva oleada de protestas por la Cumbre del G-20
Las fuerzas de seguridad de Londres se preparan hoy para la nueva oleada de protestas que están convocadas en la capital británica con motivo de la cumbre del G-20 por segundo día consecutivo después de que la violencia de las manifestaciones de ayer acabaran con un fallecido, varios heridos y 88 detenidos.
Aunque algunos manifestantes ya se habían reunido esta mañana frente a la Bolsa, el dispositivo policial previsto para hoy se contentraba fundamentalmente en el centro Excel, donde están reunidos los líderes del G-20 para buscar soluciones a la crisis económica y financiera internacional, según informan los medios británicos.
El comandante Simon O'Brien, miembro del equipo de la operación de seguridad puesta en marcha por la Policía Metropolitana, advirtió de que en las próximas horas podrían registrarse nuevos choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
Para evitar incidentes violentos, alrededor de un centenar de agentes de Policía están apostados en la entrada de Excel, donde impiden el paso a cualquiera que se acerque a menos de 500 metros y no lleve acreditación. Un pequeño grupo de manifestantes jugaban allí a un Monopoly gigante, con enormes cajas que simulaban el dinero.
Las autoridades esperan que la asistencia a las concentraciones convocadas hoy sea igual o más numerosa que las de ayer, que reunieron a unas 5.000 personas. No obstante, la Policía Metropolitana sólo atribuye a un pequeño grupo los incidentes violentos que se registraron y subraya que la gran mayoría demostraron una actitud pacífica.
Scotland Yard informó hoy de que un agente de Policía tuvo que ser ingresado anoche en el hospital por un fuerte golpe en la cabeza. Siete manifestantes también fueron atendidos por heridas. La única víctima mortal era uno de los concentrados cerca del Banco de Inglaterra que fue trasladado al hospital, donde finalmente falleció.
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