La Rioja es una de las comunidades autónomas que menos accidentes mortales infantiles registró entre 2005 y 2008
La Rioja es una de las comunidades autónomas que menos accidentes mortales infantiles registró entre 2005 y 2008 junto con País Vasco, Extremadura y Cantabria, según el estudio 'Prioridades en España en la Seguridad de los Niños Ocupantes de Vehículos' de la Fundación Mapfre
Por su parte, encabezan la lista con peores cifras de fallecidos y heridos graves Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha y Cataluña.
Así, indica el estudio, “cuatro de cada diez niños que perdieron la vida en un accidente de tráfico, entre 2005 y 2008 en España, no utilizaba sistema de protección, que señala que ”si todos lo usaran, los fallecimientos se reducirían un 20 por ciento“.
El informe, que analiza los accidentes de tráfico en los que fallecen menores de 14 años, pone de manifiesto que la mayoría de estos lo hicieron mientras viajaban por motivos de ocio, por una carretera convencional con poco tráfico, y como ocupantes de un turismo. Además, un alto porcentaje de ellos eran varones, que viajaban en día festivo, a plena luz del día, y en los meses de verano.
Igualmente, el estudio muestra que el accidente tipo con víctimas infantiles se produce principalmente como consecuencia de una distracción del conductor que da lugar a una salida de la vía del vehículo y que sucede al mediodía o entre las 17 y las 18,00 horas. Muchos de los fallecidos perdieron la vida tras sufrir graves lesiones en la cabeza y el 40 por ciento no llevaba ningún sistema de retención.
El objetivo del estudio es analizar de forma pormenorizada las circunstancias y las consecuencias de estos accidentes mortales de tráfico, así como aquellos en los que resultaron gravemente heridos 1.894 niños y en los que tuvieron heridas leves 14.740 menores.
Por otro lado, del informe se desprende que casi nueve de cada diez niños que fallecen en accidente de tráfico lo hacen en carretera, donde también se producen cuatro de cada diez accidentes graves y dos de cada diez accidentes con heridos leves. Asimismo, en autovías y autopistas pierden su vida casi uno de cada cuatro niños ocupantes de vehículos.
Asimismo, indica que casi cuatro de cada diez menores falleció cerca de su domicilio, en concreto a menos de 50 kilómetros del mismo, un hecho que resulta “muy relevante” si se tiene en cuenta que una de las excusas más utilizadas por los padres para no usar sillas infantiles es, precisamente, coger el coche para distancias cortas.
El estudio insiste en que la seguridad vial infantil “tiene que constituir un área prioritaria en sí misma”, principalmente porque la accidentalidad relacionada con el tráfico constituye la primera causa de muerte violenta en la infancia y porque los responsables de la seguridad de los niños son “exclusivamente” los adultos, sobre todo conductores y educadores.
En este sentido, recuerda que por cada niño que fallece, otros siete resultan gravemente lesionados. Por este motivo, Fundación Mapfre cree que las actuaciones futuras tienen que dirigirse tanto a la prevención de los fallecimientos como de grandes lesiones o discapacidades.
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