La segunda posición se aleja

Si repetir detrás del Barcelona era complicada, después del 27-27 firmado por el Naturhouse en Benidorm, el asunto se pone más difícil si cabe. Esto es como todo, ¿a quién se le da mérito? ¿Al penúltimo clasificado que araña un punto? ¿Al que aspira al subcampeonato y cede un punto? El Benidorm disfrutó de bola para ganar, así que podría decirse que el Natuhouse defendió las tablas. Pero con el desarrollo del encuentro en la mente cabe pensar que los franjvinos desperdiciaron su oportunidad tras el 14-17, en el minuto 37. Aunque los locales fueron capaces de no desconectarse nunca y de bloquear a su oponente durante 10 minutos para que no anotara, sin duda, un aspecto clave para comprender la igualada.

Así que habría que culpar a ambos contendientes del resultado final. El Benidorm mantiene vivo el efecto Zupo Equisoain como anfitrión -no conoce la derrota- y no acusa el esfuerzo realizado días atrás con tres partidos en los últimos once días. El Naturhouse La Rioja, con más descanso y habiendo dejado en Logroño a un efecto por decisión técnica (Sanad), ni supo -aunque hubo fases en las que sí- no pudo con un rival que lucha por la supervivencia en la categoría y que lo demostró durante los 60 minutos de refriega. Aspecto que pasa factura a un bloque riojano que se desconecta, por momentos, no termina de imponer su, en teoría, mayor calidad inicial y de banquillo.

Cuando los de Jota González se fajan en defensa, sacan manos por todos lados y pueden correr con espacios se gustan. Lo evidencian en la pista y, lo más importante, en el marcador. Cuando el choque se pone más áspero, cuando toca atacar más en posicional de lo que quieren, hay más dudas, más problemas si el lanzamiento lejano no abre defensas y si los pivotes no reciben los balones. Si a ello se le suman los errores, esos llamados no forzados, o los fallos desde los 7 metros -ante Benidorm un gol de tres intentos-, el conjunto riojano se vuelve uno más en Asobal, no ese que ha brillado en las últimas temporadas y que ha sido capaz de ser el mejor de los terrestres -obvio que el Barcelona juega en otra liga-.

Por momentos, el Naturhouse, cuando corría y anotaba con rapidez, mostraba su dominio en el resultado. Siempre por delante con ventajas mínimas aguantaban el cuerpo a cuerpo que quería imponer su oponente. Langaro, Rocas y Garabaya marcaban los tres primeros goles; una demostración de la variedad de recursos. Tras el 3-5 se pasó al empate a cinco a los 13 minutos. De nuevo, se lanzaba el cuadro visitante con un parcial de 0-3 con tantos de Vigo, Ángel Fernández y Garciandia.

Zupo reaccionaba con un tiempo muerto y con otro parcial para equilibrar a 8. Acción, reacción. El Naturhouse enganchaba varias acciones positivas en defensa para culminar contras, escenario en el que Ángel Fernández se mueve como pez en el agua. El 9-12, después de una transición del cántabro, dejaba las cosas más o menos claras a 6 minutos del descanso. El ecuador reflejaba un 13-15 que determinaba que el Benidorm todavía estaba en el partido, por lo que los pupilos de Jota debían darlo todo en los primeros compases tras la reanudación para intentar romper el encuentro.

Garabaya y Langaro lanzaban hasta el 14-17 en el minuto 34. Cuando mejor pintaba el asunto, Benidorm tiraba de garra para empatar a 17. El brasileño dejaba por delante a los suyos, 17-18, minuto 37. Entonces vino el fin del mundo para los riojanos. Diez minutos de oscuridad en los que Mijuskovic parecía haber reducido las dimensiones de la portería. Parcial de 5-0 para colocar un 22-18 incomprensible. Dos exclusiones de Santonja y Simonet, ambas seguidas, se saldaron con un 2-0 favorable para los alicantinos. Inaudito. Luisfe cortaba en el 47' una racha que iba a obligar a los riojanos a ir contra remolque para salvar un punto.

Tras el 22-19, Miguel Sánchez-Migallón y Rocas daban esperanzas a los suyos, con el 23-22 que se convertiría al instante en empate a 23 gracias a Vigo, una vez entrados en los últimos diez minutos. Nervios, emoción. Hasta la conclusión, la tónica fue siempre la misma: Benidorm se adelantaba y el Naturhouse empataba. La exclusión de Grau a 4 minutos del final podía dar una ligera ventaja, pero ya se sabe que los franjivinos no acostumbran a aprovechar las superioridades. Un poste de Corzo permitía a Rocas equilibrar a 26 con dos minutos y medio por disputarse.

Jiménez dejaba a los alicantinos por delante con cien segundos por jugar. Garciandia empataba y dejaba 48 segundos a su rival para construir un ataque y tratar de ganar el encuentro. Tocaba defender para evitar el lanzamiento. Hubo que intensificar el contacto y adelantarse a las acciones ofensivas. Se hizo bien en un par de ocasiones para forzar faltas e impedir que el Benidorm buscara a Kappelin -Jota optó por él a falta de 5 minutos después de que Aginagalde no fuera el revulsivo que necesita el equipo en la segunda mitad- con comodidad. Al final, hubo que esperar a un tiro final, fuera de tiempo, que detuvo el sueco para firmar un empate que aleja al Naturhouse de la segunda posición.

FICHA TÉCNICA

Benidorm: Mijuskovic (p), Santonja (3), Grau (1), Eloy González (1), Jiménez (4), Cuartero (4, 2p) y Vallés, siete inicial, Marchán (1), Simonet (4), Baeza, Torrico, Chernov, Salinas (2) y Corzo (7, 2p).

Naturhouse La Rioja: Kappelin (p), Rocas (6, 1p), Garciandia (3), Vigo (2), Garabaya (2), Langaro (4) y Ángel Fernández (4), siete inicial, Aginagalde (p), Javi García (1), Molina (1), Miguel Sánchez-Migallón (2), Luisfe (2), Kukic y Peciña.

Parciales cada 5 minutos: 2-3, 4-5, 5-6, 6-8, 9-12, 13-15 (descanso); 15-17, 18-18-22-18, 23-22, 25-24 y 27-27 (final).

Árbitros: Rafael Alberto García Mosquera y Goyo Muro San José. Excluyeron a los locales Grau (mins. 10 y 56), Simonet (min. 28), Santonja (min. 42) y Cuartero (min.42) y al visitante Garciandia (min. 36).