Las dos caras del mismo equipo
De verse a un paso del Murcia, afianzado en la tercera plaza, con un aparentemente cómodo 2-0 a contentarse, y gracias, con el 2-2 y tener que estar atento a lo que suceda durante un fin de semana muy largo. Incomprensible tropiezo después de una buena primera parte, más pendientes de atacar que de tapar, y de una segunda mitad en la que el gol de Menudo en vez de dar la pausa para asegurar el triunfo se convirtió en el punto de inflexión para que el UD Logroñés se descompusiera, se rompiera en pedazos, se fundiera por el calor y se diluyera ante la frescura de un Valladolid B, todo hay que decirlo, que en los últimos minutos, con dos jugadores más sobre el campo, no tuvo la ambición necesaria para hacer sangre.
Las sensaciones no son buenas. Los cuatro días de descanso programados por Carlos Pouso deben servir para reflexionar, para buscar una explicación -si la hay- al desfallecimiento, a la pájara en la que cayó un UD Logroñés superado por los acontemientos a medida que pasaban los minutos. De poco, o nada, sirvió una primera parte en la que el conjunto riojano quiso la pelota, dominó a su rival, atacó por los costados con constantes incorporaciones de los laterales, puso balones en el área y generó ocasiones. Salvo el comienzo, algo dubitativo, los hombres de Carlos Pouso asumieran el mando de las operaciones. Quizá el Valladolid B se dejó querer porque con orden trató de robar y salir a la contra, cuestión que hacía de manera primorosa y en la que sólo en el último momento tomaba la decisión errónea.
Ya entonces se atisbaba que el filial pucelano podía hacer mucho daño con espacios, si había descontrol, si el partido se convertía en un correcalles -como aconteció tras el gol de Chevi-, si los riojanos no marcaban pronto. Al menos, en ataque las cosas se hacían con gusto para que las oportunidades se sucedieran: tiro de Joel Valencia tras un tacón de lujo de Chevi, el cuerpo de Jorge evita el tiro de Sergio Martínez, Julio Rico remata alto... Se presagiaba el gol. Sergio Martínez -vertical en labores ofensivas, despistado en tareas de repliegue- combinaba con Muneta para que el lateral la pusiera en el área y Chevi, de cabeza, pusiera por delante a los blanquirrojos con merecimiento.
Poco más de media hora en la que el UD Logroñés demostraba que quería ser un equipo de 'play off'. Con ventaja en el marcador, los locales, quizá por valentía, no entendieron que la ida y la vuelta favorece siempre al conjunto que va por detrás. Cierto que así se puede matar el partido, pero también, con espacios, el rival te puede pillar. Toni, con un tiro lejano, pudo empatar de no mediar Miguel para desviar a córner. Jacobo Trigo, Chevi y Muneta se partían y el equipo lo acusaba, similar a la primera parte contra el Compostela. Por ahí se podía tirar el trabajo realizado. Es decir, que era necesario alcanzar el descanso sin movimientos en el electrónico.
Gol de Menudo y hundimiento del equipo
Ni en las mejores previsiones, Menudo ponía tierra de por medio, a la segunda, para batir a Julio, nada más reanudarse el duelo. El 2-0 exigía control para dosificar esfuerzos tras el desgate previo. Sin embargo, el tanto aplatanó a los blanquirrojos, que presa de la relajación, inaudita, bajó la intensidad. El Valladolid B, sin querer, tiró para arriba y creyó en sí mismo mientras veía como su rival no terminaba de ser lo contundente y seguro en defensa. Miguel evitaba que Toni marcara, pero el capitán blanquirojo no pudo hacer nada ante el rechace que cogió Ángel. Un 2-1 en el minuto 55 que volvía a meter al cuadro visitante en la contienda.
Titi, por Joel Valencia, daba oxígeno en banda mientras que Abaroa, por Muneta, debía ser un tapón para que la UDL no permitiera tantas alegrías a un filial que iba a más. Pero mientras los fubolistas se estaban recolocando Javi Navas, con libertad absoluta desde la derecha, asistía para que Ángel, con el pecho, empatara. Para complicar a un más, Jacobo Trigo tuvo que parar una contra, con lo que vio la segunda amarilla. Restaba un cuarto de encuentro y el UD Logroñés, roto por los goles encajados, se quedaba en inferioridad.
Además, Chevi empezaba a dar muestras de cansancio. Aunque fue algo general. Las piernas pesaban demasiado y la mente, nublada, no ayudaba a desengrasar los músculos. Con Camochu en escena por un intermitente Íker Alegre, los de Pouso apostaba por aguantar en su campo y esperar una oportunidad con balones largos. Así no había posesión y tocaba correr detrás de un Valladolid B que pudo rematar la faena cuando Ángel, a bocajarro, tuvo la remontada. Por fortuna, Miguel repelió el tiro. El juego era unidireccional con un UD Logroñés atenazado y exhausto en el que los laterales del filial se convertían casi en extremos lo que obligaba tanto a Titi como a Menudo a ayudar a Gago y Sergio Martínez, respectivamente. Era imposible que hubiera salida, que el equipo pudiera reaccionar.
Menos mal que el Valladolid B no quiso dar ese paso adelante para dar el golpe de gracia a una UDL sin rumbo. Por si fuera poco, Abaroa, con la nariz ensangrentada, dejaba los minutos finales a su equipo con 9 futbolistas sobre el campo. Tocaba defender con uñas y dientes pese a que algunos apenas podían ni moverse. El colegiado pitó el final y los blanquirrojos resoplaron. No por haber desperdiciado el 2-0, que ya tiene delito, sino por haber sumado un punto. Más allá de otras conclusiones, es evidente que el equipo acusó un bajón físico importante y que no supo o no pudo administrar una renta que, si se quiere estar en la fase de ascenso, jamás se puede diluir.
UD Logroñés: Miguel; Gago, Julio Rico, Moisés, Sergio Martínez; Jacobo Trigo; Joel Valencia (Titi, min. 55), Chevi, Muneta (Abaroa, min. 61), Íker Alegre (Camochu, min. 70); y Menudo
Real Valldolid B: Julio; Debe (Juanjo, min. 46), Bryan, Ramiro, Fran No, Anuar, Ángel, Ayud, Toni, Javi Navas (Iván Casado, min. 80) y Jorge (José, min. 90).
Goles: 1-0, min. 31: Chevi. 2-0, min. 48: Menudo. 2-1, min. 56: Ángel. 2-2, min. 65: Jorge.
Árbitro: Caparrós Hernández (colegio Valenciano). Expulsó al local Jacobo Trigo por doble amarilla (mins. 19 y 68). Amonestó a los locales Moisés (min. 58), Íker Alegre (min. 69) y Gago (min. 92); y a los visitantes Ramiro (min. 17), Juanjo (min. 78), Ángel (min. 79) y Ayub (min. 91).
Incidencias: 2.133 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.
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