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Lo peor para las encías

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La enfermedad periodontal es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en los adultos, y se manifiesta con una inflamación que puede extenderse dentro de los tejidos causando pérdida de piezas dentales. Fumar tabaco es uno de los factores de riesgo más conocidos de este trastorno, y se sospechaba que el efecto de fumar 'porros' venía a ser lo mismo.

Para comprobarlo, un grupo dirigido por W. Murray Thomson, de la Universidad de Dunedin (Nueva Zelanda) examinó a 903 voluntarios a los cuales se sometió a revisiones bucales periódicas y cuyos hábitos de consumo se estudiaron para analizar su relación con la salud bucodental.

A la edad de 32 años (cuando se realizó el último examen médico), 265 participantes tenían una o más zonas de la boca afectadas por la enfermedad con una extensión mínima de 4 milímetros, y 111 de ellos mostraban mayor extensión (de 5 milímetros o más). Teniendo en cuenta otros factores de riesgo, como el consumo de tabaco, el sexo, el uso de servicios dentales y la presencia de placa, las personas que nunca había fumado marihuana tenían mejor salud bucal que quienes sí lo habían hecho.

El hecho de ser fumador tenía una relación estrecha con la enfermedad periodontal, pero el estudio demuestra también “una asociación directa entre el cannabis y la periodontitis a los 32 años, lo cual indica que las consecuencias pueden manifestarse a largo plazo, y que las campañas para la prevención de esta droga en la población supondrían una mejora para la salud periodontal general”, escriben los autores.

En consecuencia, advierten que “aunque establecer definitivamente los efectos de la exposición a esta droga en la salud bucal requerirá llevar a cabo más estudios, los responsables de proteger la salud de la población, así como los profesionales sanitarios, deberían empezar a tomar medidas y advertir a los pacientes de las potenciales consecuencias de esta sustancia”.

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