25 años de Escultor Daniel
El IES Escultor Daniel de Logroño ha celebrado el XXV aniversario de su inaguración. A lo largo de la semana pasada, tanto alumnos como profesores han podido disfrutar de diversos actos culturales y festivos, que han tenido lugar en el recinto y el entorno del centro. Como ejemplo de estas actividades podemos citar un concurso de murales, un rastrillo de viandas cuyos beneficios estarán destinados a Cruz Roja, una discoteca o un mercadillo de libros. Las jornadas han pasado entre risas, música, alboroto y diversión.
El número 49 de la calle logroñesa Gonzalo de Berceo acoge el instituto Escultor Daniel. El recinto consta de un edificio que recoge desde 1º de la ESO hasta 2º de bachillerato, además de un curso de Garantía Social con especialidad en madera. Este edificio sirvió también, en su momento, como Escuela de Idiomas de Logroño, antes de que pasase a su emplazamiento actual.
El Instituto de Enseñanza Secundaria fue construido en 1982, aunque no sería hasta dos años después cuando acogiese en sus aulas a sus primeros alumnos. En un principio se le dio una denominación genérica y fue conocido en todo Logroño como el “Mixto nº3”, pero esta nomenclatura fue bastante breve, ya en que 1985 se decidió para él otro nombre mucho más pretigioso que colaborase con su importancia en la ciudad, “Escultor Daniel”. El instituto toma este nombre en honor del escultor riojabajeño Daniel González (1893-1969), tras barajar otros como “Doctor Zubía”, “Espartero”, “General Zurbano” o “Alejandro Manzanares”.
Las razones que llevaron a llamarlo Escultor Daniel son inseguras, sin embargo la conexión que podemos hacer es a lo poco, curiosa. Daniel González, tras viajar a lo largo de media europa, decide regresar a España en 1928, tomando sus primeros contactos con Logroño y realizando una de las obras más conocidas del autor, un busto dedicado a Gonzalo de Berceo. Quizás la casualidad ha unido estos dos nombres para la posteridad, pero no resulta extraño que a la hora de elegir nombre se guiasen por una de las obras de Daniel que realizó con sumo gusto y devoción.
Muchos han sido los alumnos, muchos los profesores que han pasado por el centro, sin embargo se sigue guardando en el recuerdo el nombre de todos aquellos directores que de una u otra forma llevaron el instituto a lo largo de los años. Mucho ha llovido desde aquel 1982 con Marisa Hueso Oñate al frente; y mucho le queda por llover a Mª Pilar Salvador Ballada, actual directora del centro. Sin embargo, entre una y otra no hay tanta diferencia, pues ambas tomaban y toman con pasión la enseñanza y la educación de nuestros jóvenes.
Ana Pilar Sáenz, una de las profesoras más antiguas del instituto, comentó a rioja2 sus impresiones sobre el centro. Como todo, el instituto ha cambiado. Ha cambiado de gente, de aspecto y de medios para impartir clase. Ana Pilar nos cuenta que entró en el centro en 1985 y que de todos sus alumnos guarda con cariño recuerdos y vivencias. Es una profesora estricta, que se impone y se hace valer ante sus alumnos, sin embargo se deshace en alagos a la hora de hablar de ellos y a ninguno tacha de desobediente ni de gamberro. Subraya con importancia el cambio que supuso la implantación de la ESO en el centro, ya que la gente demasiado joven alteró un poco la vida estudiantil que se había impuesto hasta el momento. Pero los avances tienen sus cosas buenas y sus cosas malas y, aunque ahora es mucho más fácil utilizar medios alternativos para impartir las clases, nuestra profesora prefiere tácticas más tradicionales a la hora de dar sus lecciones.
Los cambios han sido diversos y las novedades se han instaurado en el centro. Actualmente disponen de una página web en la que se informa de las tutorías, los horarios de los profesores y diversos asuntos de importancia para los padres. Llama la atención también la página de su biblioteca, galardonada por el Ministerio en 2007 gracias a las mejores ideas de bibliotecas educativas, su 'Biblioteca Imaginaria'.
A lo largo de las jornadas festivas los alumnos y profesores han podido disfrutar de numerosas actividades que pretendieron hacer de estos días los más especiales desde hace 25 años.
Gracias a la colaboración de algunos de los profesores, se ha podido montar una clase antigua, con pupitres de antaño y mapas, cuadernos de caligrafía y libros de cuando nuestros mayores eran pequeños. Un humilde rincón que pretende mostrar a los visitantes un momento congelado de la historia de la educación.
Además, en el porche del instituto se montó un rastrillo solidario, organizado por los chavales, en el que se vendían, a precios más que asequibles, los postres caseros que ellos mismos habían realizado. El dinero que se recaudó en este acto fue destinado para ayudas a Cruz Roja. En el mismo lugar hubo también un mercadillo de libros, con precios oscilantes entre 1 y 2 euros y en el que se podían adquirir maravillas traídas por los alumnos de sus casas.
El viernes se pudo disfrutar de una actuación musical en el Conservatorio de Música de Logroño, en el que alumnos y profesores participaron, llenando de música y voces el salón de actos del conservatorio.
Un concurso de paellas, competeciones de mus y fútbol, concursos de murales, sombreros y paellas, hicieron de mayores y pequeños unos días inolvidables que se volverán a repetir en la celebración de un nuevo aniversario.
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