Así será el nuevo edificio de Gran Vía 25
Así será el nuevo y futuro edifico que ocupará el solar del Gran Vía 25. Los propietarios del anterior edifico siniestrado en una explosión de gas en mayor de 2010 han elegido por unaminidad que la constructora Coblansa sea la encargada de la construcción del nuevo edificio.
Los propietarios han tomado esta decisión y han firmado un acuerdo ante notario esta misma mañana en Logroño. En dicho acuerdo se establece que la constructora entregará las viviendas y locales en la misma mano y en la misma planta que los propietarios poseían en el anterior edificio, aunque en algunos casos las viviendas y locales podrán ser incluso más grandes que las anteriores, según informa Coblansa en un comunicado.
¿Qué gana Coblansa? Pues el resto de viviendas, en total cuatro, ubicadas en la planta séptima y ático, la entreplanta de oficinas, que serán comercializadas por la constructora además de que los propietarios deberán compensar a la empresa con un cantidad de dinero que Coblansa no ha hecho trascender.
¿Cómo será el nuevo edificio? La fachada del edificio será en piedra natural y vidrio. Las obras de construcción comenzarán en cuanto el Ayuntamiento otorgue la licencia y tiene un plazo de finalización de dos años.
Dos años de la tragedia
Esta noticia se conoce poco antes de que se cumplan dos años de la explosión de gas en Gran Vía 25. El 22 de mayo de 2010, a primera hoar de la mañana, una tremenda explosión despertaba a la ciudad. Era sábado y la ausencia de tráfico favoreció a que los equipos de emergencia pudieran llegar lo antes posible al lugar del suceso. Una explosión de gas en el 3º Izquierda del inmueble se lleva por delante la vida de una familia entera: un matrimonio R.V y M.L.S y sus hijos de 9 y 8 años. Nueve personas resultaron heridas y los 26 vecinos del edificio se quedaron sin casa.
El Ayuntamiento se hace cargo del derribo y el seguro acuerda sufragar 130.000 euros pero los propietarios deben hacer frente a una factura de más de 600.000 euros ya que el inmueble debe ser derribado por completo. Una situación económica complicada que se une a la tragedia personal de haber perdido un hogar y todas las pertenencias. Los vecinos han batallado para encontrar una solución que les permita hacer frente al pago de la factura. Finalmente, parece que el acuerdo de los vecinos con la constructora Coblansa acerca algo de luz al final de túnel de estas 26 familias.
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