El Ayuntamiento de Logroño 'aparca' inversiones para reducir el gasto

La inversión en la ciudad se ve afectada directamente con el Decreto de medidas contra el déficit, que limita la capacidad de los ayuntamientos para pedir créditos a partir de 2011.

El Ayuntamiento de Logroño, a pesar de ser uno de los menos endeudados de España, teme que esta medida aprobada por el Consejo de Ministros del 20 de mayo, y corregida el pasado 24 de mayo en el BOE, pueda afectar la ejecución de inversiones pendientes en la capital riojana.

Con este decreto se pretende que los ayuntamientos no se endeuden más, y esto es saludable para la maltrecha economía. Pero para un Ayuntamiento como el de Logroño, puede atrasar en el tiempo inversiones como las del Centro de Cultura del Rioja... Y todo por no tener una Ley nueva de Financiación de los Ayuntamientos, que les diera autonomía financiera para gastar según sus competencias y corresponsabilidad fiscal.

El portavoz del equipo de Gobierno y edil de Economía, Vicente Urquía, apuntaba ayer que desde que se supo la noticia “nadie estaba más preocupado que yo”. Y es que el máximo gestor de las cuentas del Consisorio logroñés no muestra -a día de hoy- preocupación sobre asuntos como la viabilidad del pacto PSOE-PR en el Gobierno de coalición, pero está muy preocupado sobre la gestión -a partir de ahora- limitada de la deuda pública.

Insta al Ejecutivo Central a recapacitar sobre los modos de aplicación de esta medida. Sugiere que los criterios tengan en cuenta en nivel de endeudamiento del ente local, no es lo mismo -insiste- la deuda del Ayuntamiento de Madrid, uno de los más endeudados del país, frente al estado saneado de las cuentas en el de Logroño. En cifras, se ha reducido desde los 72,8 millones de euros en 2007 a los 62,2 millones en la actualidad..

A pesar de la corrección y retraso de la entrada en vigor de la norma, el planteamiento y estructuración de las inversiones es ahora más que nunca -otro síntoma más de la débil situación económica actual- el quebradero de cabeza del Ejecutivo municipal logroñés. Asegura Urquía que, en este ejercicio 2010 la financiación está solucionada para los proyectos previstos, como las remodelaciones de la Plaza de la Paz o de la Plaza Primero de Mayo, y muestra esperanza en que, para el año 2011 “no afecte a ninguna inversión, aunque sí se complicará la gestión” razón por la cual ya se ha decidido 'aparcar' la construcción del Centro Polideportivo Municipal Siete Infantes de Lara. Porque el objetivo ahora es saber “cómo gestionar lo que hay” en el caso del polideportivo de Siete Infantes de Lara el gasto corriente de su mantenimiento es una cifra que hoy por hoy no se puede asumir.EL GASTO CORRIENTE EN EL OJO DE MIRA

El alcalde de Logroño, Tomás Santos, y el concejal de Economía, Vicente Urquía, informarán hoy sobre el Plan de Austeridad del Ayuntamiento. Y aclararán entonces qué inversiones previstas para este año se quedarán aparcadas por suponer gasto corriente. El pasado 26 de noviembre se aprobaba el presupuesto del Ayuntamiento de Logroño para 2010 con un total de 108,7 millones de euros. El destacaba como presupuesto “social” e “inversor” con 42,6 millones de euros para estas partidas, más 13 del FEIL, va a sufrir una ligera reestructuración.

La bajada del 10 % de los ingresos respecto al año pasado en el Ayuntamiento estaba prevista, pero la prohibición de endeudamiento es una medida que ha salido de la nada y que acarrea recortes salariales de más de 1,4 millones de euros en este año. El presupuesto se marcaba como prioridades para 2010 desde la promoción del empleo; finalizar el polígono de 'Las Cañas' y actuar en 'Valparaíso'; adquirir terrenos; renovar aceras y calles, tales como Caballero de la Rosa y Avenida de Burgos; y actuar en el río Ebro. Además de acciones en colegios públicos; en patrimonio en la zona de Valbuena, Mantible o el Monte Cantabria; en el polideportivo de Siete Infantes de Lara -que ya han declarado que no se va a construir por ahora- o el parque acuático de Las Norias o la creación de unas piscinas para el barrio de Varea del presupuesto participativo.