Logroño quiere convertirse en la capital española con mayor superficie de espacios verdes por habitantes

La Junta de Gobierno de Logroño aprobará mañana el nuevo contrato por el que se regirá la conservación y el mantenimiento de las infraestructuras verdes en la ciudad en los próximos años. La licitación, por un importe total de algo más de 30 millones de euros, comprenderá el servicio para los próximos cuatro años y será relevante porque, con las actuaciones previstas en esta área, Logroño se convertirá en la capital española con mayor superficie de espacios verdes por habitantes.

Logroño cuenta en la actualidad con una extensión de 2.850.000 metros cuadrados de espacios de pradera natural y forestales y de 1.726.000 metros cuadrados de superficie con céspedes. Esos espacios verdes se verán ampliados en los próximos años con las actuaciones que se realizarán en el Interceptor Sur y en los parques de El Camino, Toyo Ito y Princesa Leonor hasta llegar a en torno a 4.876.000 metros cuadrados.

El horizonte con el que trabaja el Ayuntamiento va a suponer que, con una superficie de 32 m2 de espacios verdes por habitante, Logroño se sitúe a la cabeza de las capitales españolas en este ámbito. Dichos espacios, así como el arbolado, zonas arbustivas, setos, jardineras ornamentales, fuentes y mobiliario urbano asociado, contarán con un nuevo contrato para la gestión de su conservación y mantenimiento.

Ese nuevo contrato, uno de los más relevantes por su volumen dentro de las cuentas municipales, se estudiará en la Junta de Gobierno de mañana y supondrá un avance significativo, tanto en términos cuantitativos hacia un anillo verde de 25 kilómetros que rodee la ciudad, como en términos cualitativos de la gestión de los mismos con la aplicación de criterios de circularidad con carácter integral.

El período de duración del nuevo contrato abarca desde septiembre de 2024 hasta agosto de 2029, y prevé la posibilidad de una prórroga de 1 año más. El precio total del mismo ascenderá a 30.084.671,88 € (IVA incluido), con arreglo al siguiente desglose en anualidades: 

Este nuevo contrato sustituirá a uno anterior que se inició en 2009 y que inicialmente tenia una duración prevista de ocho años, prorrogables por dos más. Es decir, el contrato debió actualizarse, como muy tarde, en 2019; la licitación, de hecho, se inició en 2018, si bien se paralizó por una serie de recursos y nunca más se volvió a retomar.

Dado el tiempo transcurrido desde la definición del contrato anterior, el incremento de espacios que incluye y la propia evolución de la situación social, ambiental, cultural y económica de la ciudad, el equipo de Gobierno ha considerado que era preciso abordar con celeridad esta cuestión, para dejar de utilizar la fórmula de “medida cautelar de prolongación del servicio” que se venía usando desde 2019.

De hecho, y con la finalidad de prever el margen de tiempo necesario para la tramitación del nuevo contrato, su licitación y adjudicación, en la misma Junta de Gobierno de mañana se tratará también un nuevo, y último, expediente de prolongación cautelar del servicio que cubrirá el período hasta la entrada en vigor del nuevo, prevista el próximo mes de septiembre.