“No fuimos al piso de Valdegastea porque el primer mes era un dineral”

Carmen se enteró de la promoción de pisos de alquiler en Valdegastea por medio del Ayuntamiento. Pidió cita para verlos y presentó toda la documentación necesaria (el titular iba a ser su novio, Luis).

“En principio los pisos que vimos no están nada mal, la verdad, aunque lo de la piscina es un poco engaño, porque sólo hay una para todos los edificios y más bien es pequeñita”. De todas formas, lo que les obligó a echarse atrás fueron las condiciones: “No hay nada dado de alta, y sólo la de la luz cuesta 150 euros. Además, hay que pagar el piso desde el 1 de agosto, te mudes cuando te mudes, y eso significaría seguir pagando nuestro actual alquiler hasta que amueblemos, aunque sea mínimamente, el de allí, que es otro desembolso por baratos que encuentres los muebles”. Por no haber -explica- no hay ni portalámparas en los techos, sólo los cables colgando.

A todo el dinero que íbamos sumando le caían otras 'sorpresas', como el documento necesario para hacer público el contrato (entre 60 y 100 euros), la comunidad, que eran 58 euros...“ ”Al final, realmente no fuimos porque no teníamos suficiente dinero, y eso que la idea era precisamente lograr un piso algo más barato, pero así no se puede hacer“, lamenta. También asegura que hay otros contratiempos, aunque no tan graves como el del dinero: ”Cuando preguntamos si podíamos pedir otro piso que no fuera el bajo (son algo más baratos) nos dijeron en plan tajante que nada de cambios, que ya habíamos empezado la solicitud y que no iban a modificarla“.

Lo de la opción a compra tampoco lo tuvieron muy claro: “Eso dicen, que tienes opción a compra, pero también te advierten que al cabo de cinco años podrían decidir no renovarte y tendrías que buscarte otra cosa”. “¿Qué pasaría entonces con el alta de la luz y demás?”, preguntaron. “Hombre, si la dierais de baja sería una faena para los siguientes inquilinos. ”A mí me parecía que teníamos obligaciones de propietarios sin serlo“, dice. Al final, se han quedado como estaban.