PP: “Santos asfalta la Gran Vía porque no quiere mantenerla”
El Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Logroño, afirmó hoy que el alcalde, Tomás Santos, asfalta la Gran Vía porque “no quiere mantenerla” y “convertirla en vía rápida de circulación”.
Según un comunicado del PP, Tomás Santos “utilizó la Gran Vía como estrategia electoral y, tres años después y sin proyectos propios de los que hablar, piensa hacer lo mismo. Así, hoy ha confirmado lo que lleva tiempo persiguiendo: destrozar por completo la obra del Partido Popular, asfaltando la calle y convirtiéndola en una vía densa de circulación, para lo que ha instalado semáforos y piensa desviar por ella todo el tráfico que antes descargaba Bretón de los Herreros”.
Después de “utilizar la remodelación de la Gran Vía contra el PP en las elecciones”, Tomás Santos llegó a la alcaldía y “dejó pasar el periodo de garantía” (un año entero, hasta primavera de 2008), posteriormente (octubre de 2009) recibió las obras, las liquidó y pagó a la empresa seis millones de euros. Entonces “comenzó a decir que todo era un desastre, que la obra estaba mal hecha, que los materiales se había colocado mal. Entonces, ¿por qué no arregló lo que estaba mal a cargo de la garantía? ¿por qué pagó sin rechistar una obra que según él no estaba en condiciones?”
La respuesta a estas preguntas está clara: porque “quería que la calle se deteriorara, que le sirviera nuevamente como argumento electoral contra el PP en las siguientes elecciones. Tomás Santos siempre ha pensado que cuanto peor le vaya a la Gran Vía mejor le irá a él”, afirmaron los populares.
Así, lleva tres años “sin mantener la calle: sin reponer las bombillas fundidas, con los sumideros obstruidos, los alcorques sin drenar, las fuentes rotas la mayor parte del tiempo, los pasos de peatones sin pintar, los parterres sin flores”.
“Levantando losetas de pavimento continuamente, las que están rotas y las de alrededor, empleando más días de los necesarios para molestar más (las vallas se colocan un viernes y hasta el lunes no empiezan a trabajar, pero dejan el carril inutilizado todo el fin de semana), picando hasta última hora de la noche para que los vecinos padezcan las obras todas las horas del día”, añadieron.
Es una “estrategia perversa” por parte de una persona que “no tiene nada que ofrecer a los logroñeses”, de un alcalde que en tres años “lo único que va a poder enseñar va a ser una calle peatonalizada”. Bretón de los Herreros será también un “instrumento para fomentar la obsesión particular de Tomás Santos, utilizando el tráfico que antes soportaba esta calle para sobrecargar Gran Vía”.
El paso de todos los vehículos de Bretón de los Herreros sí que va a provocar ruidos y molestias a los vecinos de Gran Vía, unos vecinos especialmente castigados por el alcalde socialista. Lo vieron con el “mamotreto de ludoteca que plantó en la esquina de Gran Vía con Avenida de La Rioja; lo han venido sufriendo con las distintas obras especialmente molestas; y por fin lo confirman con el asfaltado y la circulación que va a convertir la calle en algo muy distinto a lo planteado por el Partido Popular”, concluyó.
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