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Se venden perros a 2.000 euros

Rioja2

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Según el Ayuntamiento, la medida que en un principio se tomó de incluir perros adiestrados en el equipo de controladores medioambientales pretendía educar en el civismo y en la convivencia de personas y animales, presentando una visión positiva de los perros en la integración urbana.

La Unión Sindical Obrera (USO) presentó una denuncia en relación a los controladores de parques. En dicha denuncia se alegaba que los controladores medioambientales no podían hacer uso de perros adiestrados para sus funciones en los parques y jardines de la ciudad ya que no son personal autorizado para llevar perros de estas características.

Según la declaración de Juan Carlos López, Secretario de Acción Sindical de USO a Rioja2, los únicos profesionales que pueden hacer uso de perros adiestrados son los de la seguridad privada. Además, estos profesionales tienen que tener un curso, llamado de “canero” que educa a los profesionales en la tenencia de un perro adiestrado. Por esta razón se presentó una denuncia que pedía la retirada de estos canes adiestrados o la entrega de esta función de controladores medioambientales al personal capacitado para llevar este tipo de perros en su puesto de trabajo. USO considera que llevar a un perro que no se conoce y que en determinado momento quizás no se puede controlar, entraña peligro para el controlador, para los ciudadanos y para el propio animal.

El problema se remonta al mes de abril, cuando el Ayuntamiento presentó un pliego en el cual se detallaba la actuación de dos nuevas figuras en los parques de nuestra ciudad: las educadoras y los controladores medioambientales. A las educadoras se les dotó con un coche eléctrico y a los controladores con una pareja de perros adiestrados a cada equipo, en total cuatro perros. El Ayuntamiento adjudicó a la empresa Eulen estos nuevos puestos. Según Concha Arribas, concejala de Medioambiente, en el pliego se especificaba que el puesto de controlador tenía que ir acompañado de un perro y fue Eulen quien decidió la compra de estos cuatro cachorros adiestrados, lo que supuso un desembolso de 2.000 euros por cada can, en lugar de adoptarlos o rescatarlos de la perrera municipal.

Los controladores recibieron preparación previa para estar con estos animales; antes de incorporarse a su puesto de trabajo tuvieron unos días para conocer a los perros y que estos se adecuasen a sus dueños. Desde el Ayuntamiento se pretendía con esta medida incorporar a los animales como algo normal para que la gente que les tuviese miedo se lo perdiese y aprendiesen a convivir con ellos. En principio, una medida positiva que ha sido aplaudida por mucha gente.

Según el Ayuntamiento, USO reclamó que los perros eran coercitivos porque tenían que estar bajo la mano de personal autorizado para llevar este tipo de perros. Y debido a la denuncia presentada por el sindicato, desde el 14 de agosto se decidió eliminar la presencia de los perros que acompañaban a los controladores.

¿DÓNDE ESTÁN AHORA ESOS PERROS?

La concejala de Medioambiente comentó que los perros se encuentran en una guardería, bien cuidados, con sus correspondientes paseos, bien vigilados y asegura que se destinarán para otros cometidos que Eulen considere oportunos. Con esta medida, el Ayuntamiento ahorra la parte del coste que suponía tener estos animales en el equipo.

Según Carmen, presidenta de la Asociación Protectora de Animales de La Rioja, los perros se encuentran en la guardería El Olivar esperando un dueño. Pero tan sólo aquella persona que disponga de 2.000 euros puede hacerse con uno de estos perros tan profesionales, ya que ese es su precio de venta. El objetivo de esta venta: recuperar el dinero que los perros costaron en su momento.

Carmen opina que es incomprensible que se hayan comprado perros de este elevado precio, ya que si lo que se quería era educar al ciudadano, qué mejor que hacerlo rescatando un perro de la protectora o de la perrera que el Ayuntamiento posee y en la que este verano se han llegado a sacrificar 70 perros por semana, siendo unas cifras elevadísimas, destacadas en diversos medios nacionales.

Desde la Protectora se reivindica que se debería haber educado desde el principio, enseñando a la gente lo que es adoptar un perro. Además, los perros lo pasaron bastante mal en un principio, ya que pese a estar estupéndamente cuidados en la guardería, son perros que ya se habían acostumbrado a dar largos paseos y caminatas y ahora están mucho más limitados a los paseos de rigor.

EL PROBLEMA DE LOS PERROS

Desde que el Ayuntamiento anunciara en abril las funciones de educadoras y controladores medioambientales que se iban a poner en marcha por los parques de la ciudad han sido muchas las opiniones que se han suscitado al respecto. La función de los controladores es informar al ciudadano de la ordenanza municipal en la que versa la tenencia de animales domésticos. Sin embargo, a muchos parecen insuficientes los lugares en los que los perros pueden estar sueltos durante el día.

Según la presidenta la protectora de animales, el problema existe en que se dice dónde no puede estar suelto pero no se da ningún tipo de solución al problema. La zona del Soto del Ebro permanece gran parte del año inundada, y las veces que no lo está no es un lugar digno donde pueda correr con libertad el animal, debido a la basura acumulada y a la dejadez de la zona. En cuanto al Pozo Cubillas, hasta los mismos controladores dicen que no se suelten ahí los animales porque es una zona peligrosa. Desde la protectora se cree que la solución es un recinto cerrado para poder soltar al perro a cualquier hora del día, ya que la limitación de horarios no es acorde con los horarios de las personas que tienen perro.

En relación a esto, Concha Arribas declara que sí, que disponer tan sólo de los sotos inundables del Ebro y del pozo Cubillas como lugares en los que los animales pueden permanecer sin correa durante las 24 horas del día es limitado. Desde su equipo se ha pensado poner solución a esto con la creación de una “área canina”. El problema, según la concejala, es dónde crear esta área ya que las mascotas viven en muy diversos lugares de la ciudad y no se puede contentar a todos, porque la gente que viva lejos de esta supuesta zona no va a querer coger el coche para trasladarse hasta allí con su mascota para que ésta campe libre de correa. Además, Concha asegura que el habilitar una zona vallada en los parques de la ciudad para que los perros estén sueltos es coercitivo porque no se puede coartar la libertad de movimiento de la gente en los parques, obligando a las personas a compartir los parques con los animales.

Según Concha Arribas, el requisito que los parques tienen que tener para que se puedan dejar a los perros sueltos es que tienen que ser espacios abiertos no transitados. No existen limitaciones de espacio ni medidas de seguridad, tan sólo que el lugar no sea transitado por personas.

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