Los miembros del Arca de Zoe ingresan en una prisión francesa

Los seis miembros de la organización no gubernamental (ONG) francesa El Arca de Zoé sentenciados a ocho años de trabajos forzados en Chad por intentar secuestrar a 103 niños llegaron ayer a Francia, según informaron fuentes judiciales.

Llegaron al aeropuerto de Le Bourget, en el norte de París, sobre las 21:00, desde donde fueron trasladados a una prisión cercana para esperar una decisión sobre sus sentencias, según el fiscal del suburbio parisiense Bobigny, Francois Molins.

Molins, que estuvo presente en el aeropuerto en el momento del aterrizaje, dijo a los periodistas que los miembros de la ONG estaban débiles y visiblemente afectados. Añadió que el personal médico de la cárcel determinará si es necesaria la hospitalización de alguno de ellos.

Molins y varios jueces se reunieron con los condenados en Chad tras el aterrizaje. Después de la reunión, los jueces ordenaron su encarcelación a la espera de que se tome una decisión sobre sus sentencias, que se espera hacia mediados de enero, dijo el fiscal.

Los seis fueron sentenciados el pasado miércoles por un tribunal de la capital chadiana, Yamena, y transferidos a Francia bajo un acuerdo judicial de 1976 entre ambos países que autoriza las repatriaciones de los acusados.

Como la legislación francesa no contempla la pena de trabajos forzados, es probable que la Justicia gala conmute o reduzca las sentencias de los seis miembros del Arca de Zoé. Aunque, bajo el citado acuerdo judicial, las autoridades chadianas deben dar su visto bueno a cualquier cambio de la sentencia.

Los familiares de los recién llegados esperaron fuera del aeropuerto deseando verlos. Christine Peligat, la mujer del miembro de la ONG Alain Peligat, dijo a The Associated Press que lleva tres meses sin ver a su marido y que no puede esperar una noche más. Sin embargo, tendrá que esperar hasta poder ir a visitarle a la cárcel a lo largo del día de hoy.

El traslado de los condenados ha provocado la indignación de muchos chadianos, que consideran que se ha otorgado un trato especial a los europeos. En noviembre, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, viajó a chad para traer a casa a tres periodistas franceses y a los cuatro miembros de la tripulación española que fueron acusados en un primer momento.

El portavoz de la Presidencia francesa, David Martinon , dijo que el traslado de los franceses ha demostrado la determinación del líder francés para conseguir la liberación de los miembros del Arca de Zoé. Sarkozy “prometió a las familias de los seis franceses que no escatimaría en esfuerzos para conseguir su retorno a Francia los antes posible”, señaló Martinon.