Los peligros de un ascenso

El presidente del Club Voleibol Haro, Ismael Merino, ha reconocido que las gestiones paras conseguir nuevos patrocinadores o incrementar las cantidades de los que ya tienen “está costando” más de lo que el club esperaba.

El Voleibol Haro logró hace más de un mes el ascenso a la máxima categoría del voleibol femenino español y desde entonces ha “frenado” las gestiones para renovar a su entrenador o contratar jugadoras y las ha supeditado a completar los compromisos de apoyo económico que creen necesarios.

Sus previsiones, según ha admitido el propio Merino, eran las de “doblar” los 300.000 euros de presupuesto que tuvieron la pasada temporada, y con esa pretensión iniciaron los contactos con diferentes empresas e instituciones, relata.

Bastantes semanas después de empezar esas gestiones “nos está costando concretar algo”, admite el presidente del club, que explica que mientras que la renovación de los patrocinadores que ya han apoyado al equipo “va bien” la llegada de nuevos es más complicada “porque o pueden darnos poco dinero o nada”.

Por ello ya asume que “posiblemente no lleguemos” a los 600.000 euros que se habían marcado de objetivo.

Todavía no han cubierto el plazo que se habían dado para estas gestiones “y la verdad es que nos queda mucho tiempo por delante para trabajar” aunque ya tienen claro que “con el dinero que haya, buscaremos el mejor equipo posible” para debutar en Superliga.

No obstante Merino evita el pesimismo “porque nos imaginábamos que iba a ser así” y porque “nos quedan algunas reuniones por delante”, entre ellas con las instituciones locales y regionales.

A la espera de esos encuentros posiblemente dentro de unos días, concretarán el acuerdo de renovación con el entrenador Hugo Gottuzo, que parece cercano.

Y también tratarán de avanzar en el proyecto para que se construya en Haro un nuevo polideportivo homologado para jugar en la máxima categoría; probablemente no tendrán problemas para jugar un año más en la pista de El Ferial con un permiso especial, pero tienen la exigencia de construir una nueva.

Y ésa es otra cuestión que “está parada”, explica Merino, pendiente de una reunión con la Federación Española sobre este asunto y de las gestiones que realice el Ayuntamiento de Haro