Los puntos débiles de La Rioja y el resto de provincias en la lucha contra el coronavirus, a examen

La capacidad para desplegar camas de Cuidados Intensivos, la abundancia de conexiones con otros territorios y la mayor incidencia de fallecidos por coronavirus se revelan puntos débiles de La Rioja en la lucha contra el COVID-19.

Así lo refleja un estudio publicado por El País y que analiza los datos de 46 de las provincias españolas (todas menos las gallegas) en base a seis indicadores: la concentración de población en el territorio, la conexión (viajes por persona entre provincias), las plazas en residencias de mayores (número por cada 10.000 habitantes), las camas UCI (por cuánto tienen que multiplicarse para alcanzar el 1,5 por 10.000 habitantes exigido), el envejecimiento (porcentaje de población mayor de 65 años) y la incidencia de fallecidos por COVID-19.

En el caso de La Rioja, esa capacidad para desplegar camas UCI se entiende como el mayor riesgo, ocupando de hecho el primer lugar en el ránking de las comunidades autónomas por esa necesidad. En el extremo opuesto, Baleares, que se sitúa como la provincia con menor riesgo de no poder cumplir este parámetro de atención en Cuidados Intensivos.

También la incidencia de muertes por coronavirus es un indicador en el que la comunidad, por desgracia, destaca, habiendo sido uno de los principales focos de contagio sobre todo en el inicio de la pandemia, junto a provincias como Álava (son la séptima y la octava provincia atendiendo a este triste indicador que encabezan Ciudad Real, Cuenca, Soria, Madrid, Segovia y Albacete).

Y el otro indicador que afecta especialmente a La Rioja en su lucha contra el coronavirus es su conexión con otros territorios, que sin duda aumenta el riesgo a la expansión de brotes por la gran movilidad de ciudadanos entre las fronteras de unas y otras provincias. Así, La Rioja ocupa el octavo lugar de riesgo por esta causa. Encabeza este ránking Guadalajara, cuyo territorio cuenta con una conexión continua con Madrid. Álava se sitúa en el segundo lugar de mayor riesgo.

Nuestra región sale mejor parada en otras variables como la de concentración de población (puesto 25 de un ránking que, lógicamente, lidera Madrid), el número de plazas en residencias de mayores (puesto 21 entre las 46 provincias) e incluso en el nivel de envejecimiento de la población (La Rioja ocupa el decimonoveno lugar, destacando el riesgo en provincias como Zamora, León y Salamanca.