Mal tiempo para las cosechas
Evelio Álvarez Lamata, delegado en La Rioja de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ha ofrecido una comparecencia en la Delegación del Gobierno para, aprovechando el reciente cambio estacional, hacer un balance de lo que ha deparado el año meteorológico y, en consecuencia, poder analizar los efectos del mismo en el año agrícola, cuyo transcurso se fija desde el día 1 de septiembre hasta el 31 de agosto del siguiente año.
Álvarez ha explicado como, para elaborar la media anual de determinado fenómeno, la AEMET toma como referencia el periodo que comprende desde el año 1970 hasta el 2000. “Después comparamos el 2010 respecto a la media de esos 30 años”, ha informado, “o se hace una comparativa poniendo todos los gráficos juntos y se mira si rompe esquemas, para determinar si el año ha sido extraordinariamente frío o cálido”.
Analizando de esta manera el año 2010, como ha comunicado el delegado regional de la AEMET, su verano puede considerarse muy cálido, pero estos valores responden al registro nacional ya que, en La Rioja, la temperatura estival no ha sido especialmente elevada siendo, respecto a la media, el incremento entre 0 y 1 grados en la región, con un aumento de 0,7 grados en Logroño.
La primavera ha sido también cálida, con temperaturas de 0 a 0,5 grados más altas que la media, con el problema añadido de la escasez de lluvia en esta estación porque, aunque la media anual refleja que el agua ha caído en abundancia, ésta lo hizo durante el mes de invierno mientras que “en primavera cambiamos el chip”, ha declarado Álvarez Lamata, resaltando que “hay que tener en cuenta la oportunidad”, en referencia a que para que la marcha de cosechas y naturaleza sea la adecuada “ha de llover en primavera, y no llovió”.
El inicio del verano tampoco fue proclive a las precipitaciones, habiendo quizá en junio cierto rebrote de frío acompañado de tormentas, pero siempre de manera puntual y sin que ello cambiara en algo el ambiente seco precedente y posterior. Pero ya en julio, tal ha explicado Evelio Álvarez, “cambió el panorama”. Ese mes fue “cálido en el Valle del Ebro y muy cálido en la sierra, sobre todo en las zonas altas”. En este sentido Álvarez ha apuntado que las temperaturas se incrementaron desde los 0,5 grados hasta los 2,5 respecto a la media antes mencionada.
Así pues, respecto a las precipitaciones, los valores del verano en La Rioja baja se han situado entre el 50% y el 75% de lo que viene siendo normal, con un repunte del 75% al 100% de la normalidad en el resto de la región. Aún así, la media anual tiene referente de normalidad del 80% al 100% pero, tal ha incidido Álvarez Lamata, “es engañoso, porque ha sido el invierno el que ha igualado las estadísticas”.
El delegado de la AEMET ha ofrecido también las previsiones que se barajan para el año entrante, pero ha querido advertir de que, aunque “se basan en modelos numéricos muy elaborados y son los mejores datos que hay, hay que tener cuidado porque sólo se dan ligeras tendencias”.
Aún con este conocimiento de que los datos pueden no reflejar con total exactitud lo venidero, “los modelos no auguran nada bueno”, ha manifestado Álvarez Lamata, ya que se esperan “precipitaciones por debajo de lo normal”, lo que depararía una “mala situación para las cosechas”.
Álvarez Lamata, para finalizar, ha informado del nuevo servicio de “escenarios climáticos regionalizados” que, en la página web de la AEMET, pueden consultarse para obtener información sobre las inminentes predicciones.
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