Ningún asesinato de género de este fin de semana podría haberse evitado con un brazalete
El delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, atribuyó este lunes la “infrautilización” de los brazaletes GPS para maltratadores a “distintos factores”, entre los que destacó la información que reciben los jueces sobre el caso de violencia de género, la confianza que suscite en los magistrados el dispositivo y el hecho de “no creer” que la situación es lo suficientemente grave como para imponer esta medida cautelar.
Lorente explicó que en la actualidad, de los 3.000 dispositivos que el Gobierno puso a disposición de la Justicia para imponerlo en aquellos casos de malos tratos que se considerasen de riesgo extremo para la víctima, sólo está funcionando en torno a un nueve por ciento.
“Los jueces actúan según se les informa y hay diferentes niveles de información, desde el atestado policial, que ya incluye la valoración del riesgo, hasta las propias actuaciones judiciales”, apuntó Lorente, para quien “es importante que a todos los niveles, se lleve a cabo una buena investigación para aportar la información necesaria que necesitan los jueces para tomar decisiones”. “No es un problema de una de las partes, sino un problema de conjunto”, apostilló.
Sobre una posible falta de sensibilización entre los jueces, Lorente incidió en que “hay que seguir informando” porque “más que falta de concienciación, lo que hace falta es informar sobre las características de la violencia, los recursos disponibles y la adecuación de los mismos a las circunstancias concretas”.
En este sentido, indicó en que proteger a las mujeres es crear un “contexto de seguridad” a su alrededor ya que “no hay un instrumento que por sí mismo pueda garantizar al cien por cien” la seguridad de la víctima, sino que se debe desarrollar “toda una estrategia” desde el entorno cercano hasta la asistencia social, la actuación policial y la imposición de dispositivos para “ocupar prácticamente todo el espectro en el que el riesgo se puede manifestar en forma de agresión”.
Por eso, el delegado del Gobierno hizo “un llamamiento para que se recurra a todos estos instrumentos que, en definitiva, garantizan la seguridad de la mujer y como tal, su protección”. “Si tenemos instrumentos para minimizar el riesgo y esos instrumentos están disponibles, tenemos que acudir a ellos para evitar que se produzcan agresiones graves” como las registradas en el último mes, apuntó.
Los dispositivos no podrían haberse aplicado en ninguno de los homicidios de mujeres que tuvieron lugar este fin de semana en Vic (Barcelona), Castellón y Almería ya que ninguna de las víctimas había presentado denuncia previa por malos tratos, como suele pasar en entre el “70 y el 80 por ciento” de los asesinatos machistas.
Lorente confirmó que los dos primeros casos corresponden a la violencia de género y señaló que el crimen de Almería, si bien coincide en 'modus operandi' con esta tipología delictiva, se mantendrá bajo investigación en espera de conocer más datos sobre el suceso. Así, el balance de 2010 se eleva a 12 víctimas mortales, dos más que el año pasado por las mismas fechas.
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