Que el ritmo no pare
Antes del descanso hay que cumplir. Para ello, para que la Unión Deportiva Logroñés se tome cuatro días alejado del fúbol, previamente hay que hacer los deberes para poder disfrutar. Y con esa mentalidad los blanquirrojos reciben (12.00 horas) al Valladolid B. Horario poco habitual, matutino, y día de la semana, jueves, extraño para jugar. En este sentido, la posible falta de adaptación sería una milonga puesto que los riojanos entrenan por la mañana. Otra cosa es competir.
Sobre todo cuando viene de hacerlo apenas 90 horas antes en un partido de mucho trabajo y entrega ante un Guijuelo que apretó hasta el final. Otro inconveniente más, la fatiga. Cuatro días son suficientes para recuperarse, pero otras molestias, las habituales a estas alturas de la temporada, sí pueden hacer mella en el rendimiento pleno de algunos futbolistas: la espalda de Íker Alegre no acaba de recuperarse, sobrecargas de Muneta y Miguel Santos, molestias de Chevi... Problemas menores que no deberían ser trabas para que todos ellos sean de la partida -Carlos Pouso, como acostumbra a hacer cuando ejerce de anfitrión, convoca a todos los disponibles y realiza los descartes horas antes del choque-.
Con tres victorias y un empate seguidos, mirando a sus rivales desde la tercera posición y con 4 puntos de renta sobre el quinto clasificado, Guijuelo, la perspectiva es inmejorable. No deberían existir condicionantes negativos para que el bloque riojano brinde un nuevo triunfo a sus aficionados. Serían 3 puntos valiososo en una jornada que puede ser muy buena -o todo lo contrario-, teniendo en cuenta los duelos que hay el fin de semana: Murcia-Oviedo (sábado) y Racing de Ferrol-Guijuelo (domingo).
“Es un filial que maneja muchas alternativas”
El técnio vasco afronta el choque “con confianza”, pero siempre con “preocupaciones”, las lógicas tras “haber hecho un buen partido en Guijuelo” y con la visita a Las Gaunas de un “un rival salvado” con pocas opciones de engancharse a la parte alta de la tabla (el Valladolid B es octavo con 44 puntos), pero cuyos jugadores “aprietan para llegar al primer equipo”. Pouso se centra en su oponente y señala que “todos los filiales tienen proyectos de buenos futbolistas, además de tener una motivación extra por llegar arriba”. Pero que nadie piense que el pucelano es filial clásico, con buen manejo de balón, que también: “Es un equipo competitivo que se maneja en varias alternativas, que es profundo y vertical en ataque, que no tiene problemas en dejarse dominar poque maneja genial la salida a la contra”.
Pouso va más allá: “En el ataque, en el manejo de balón”, en posicional, “lo hace bien, tiene muchos argumentos” y encima “domina muy bien la facete a balón parado, ya que marca muchos goles de esa manera”. Si se tiene en consideración que es un conjunto que sólo ha dejado de marcar como visitante en dos ocasiones, más allá de acumular 4 derrotas y un empate en sus 5 últimas salidas, “todos tenemos que tener las orejas tiesas”. Luego, ya habrá tiempo para descansar durante 4 días -el miércoles 8 de abril los riojanos disputarán el trofeo Ciudad de la Verdura en La Planilla ante el Calahorra-, para relajarse viendo la clasificación y asimilar el trabajo que se lleva efectuando esta campaña para encarar los últimos 6 partidos de la liga regular en plenitud de facultades. Pero antes, toca ganar.
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