Un gran punto que sabe a poco
El BM Logroño mereció ganar. Sí. Tuteó al campeón de Asobal, un Barcelona que se deja, esta campaña, su primer punto en la competición doméstica después del 28-28 que se registró en el Palacio. Sin embargo, el conjunto de Xavi Pascual tiró de repertorio para salvar los muebles. Pocos equipos le han podido hacer 17 goles en los primeros 30 minutos y provocar que los azulgranas se marcharan al descanso cinco tantos abajo. No sólo eso, la primera vez que el conjunto visitante se puso por delante en el marcador fue a escasos 5 minutos de la conclusión.
La iniciativa la tuvo el bloque franjivino gracias a su buen hacer defensivo, pero, principalmente, en un primer tiempo para enmarcar en ataque que obligó al Barcelona a reconducir el duelo. En la segunda mitad, los de Velasco alargaron el juego, pero no encontraron la fluidez para conservar una renta a favor que osciló entre los dos y tres tantos durante muchos minutos. Pero al final, el campeón hizo los deberes para empatar. Y eso que pudo pasar de todo en los dos últimos minutos, ya que ambos equipos dilapidaron sus ataques.
Salió desbocado el BM Logroño. Con energía en ambos lados de la pista. Y, lo más importante, sin cometer pérdidas ni errores de bulto en los primeros 9 minutos. Se podía fallar en el lanzamiento, Moller estaba para algo, pero el juego de los franjivinos ante el flamante campeón de Asobal invitaba al optimismo. Sobre todo con el 6-2 en el marcador. Era para frotarse los ojos y volver a mirar. Sí, no era un sueño.
Cierto que N’Guessan y Entrerríos ayudaban con malos tiros y que Hernández respondía con tino bajo palos. El Palacio se venía arriba y no era para menos. Pero, casualidad o no, el caso es que a los colegiados les entraron las prisas cada vez que el cuadro local circulaba en horizontal. La amenaza de pasivo afectó porque Moller apareció y porque el Barcelona pudo correr tras robar. Dos goles de Enterríos ponían el 7-6 para olvidar los más de 7 minutos sin marcar de los azulgranas. El equipo de Velasco no se descompuso y la aportación de Balenciaga se acusó para bien.
Ilic, desde el extremo, permitía una nueva alegría, 10-7. No sería la última. Reacción el Barcelona con un parcial de 0-3. Lo hizo corriendo y evitando la defensa posicional de su oponente. El técnico segoviano actuó de inmediato con un tiempo muerto para aclarar las ideas. Con Balenciaga a los mandos y con una defensa intensa, además de Hernández, el BM Logroño volvía a despegarse, 13-10. Las dos exclusiones de Sánchez-Migallón, casi consecutivas, no se apreciaron en el marcador.
Al contrario, el electrónico fue a más en favor de los locales. Por mucho que los árbitros desquiciaran a la grada, el bloque de Xavi Pascual no podía con los franjivinos. El claro ejemplo se dio con el 16-12. El BM Logroño estaba en inferioridad, el técnico catalán había pedido un minuto para hacer la jugada. Dio igual, robo de Muñoz -macó su gol 500 en Asobal, el que fue el 5-2- y oportunidad para que Balenciaga, espectacular, cerrara el primer tiempo con el 17-12.
El Barcelona estaba presionado. Tenía prisas. Demasiadas. Todo lo contrario que un BM Logroño que apostó por los ataques largos. El problema fue que con el paso de los minutos esta idea encontró puntos negros. Faltaba la finalización. No había conexión con los extremos ni con Moreira en los 6 metros. Además, Garciandia y Del Arco no podían lanzar con comodidad. Tampoco Kukic estaba cómodo. Con el 19-14 parecía todo bajo control, pero apagón de los riojanos en ataque y rapidez para que los de Xavi Pascual llamaran a la puerta con un parcial de 0-4 merced a N’Guessan, dos tantos, Ilic y Mem.
Velasco utilizó la cartulina verde con el 19-18 (minuto 41). Balenciaga volvía a la pista, mientras que Del Arco descansaba. Entonces el conjunto logroñés recuperó la fluidez. Muñoz desatascaba a los suyos, 21-18, y obligaba a Xavi Pascual a cambiar su portería. Es decir, que entraba en escena Pérez de Vargas. Garciandia y Kukic permitían el 24-21, mientras que en el otro costado de la pista Mem y N’Guessan se lo jugaban todo.
Primero Mem, con dos tantos, y después Palmarsson cambiaron la inercia para liderar a los suyos y poner las tablas, 25-25, con casi ocho minutos por delante. Había tensión en el ambiente. Más, tras el 26 iguales y la exclusión de Kusan. Podía ser determinante. Se rehízo el BM Logroño pese a que Syprzak ponía por primera vez por delante a los catalanes, 26-27. Ilic hacía un gol casi imposible desde el extremo, Fabregas se hacía fuerte en el pivote, mientras que Balenciaga se inventaba el 28-28.
Restaban 3 minutos. Garciandia exprimió el ataque, pero Pérez de Vargas estaba esperándole. Acto seguido, Balenciaga le sacaba la falta en ataque a Palmarsson y Muñoz se la jugó con una rosca que se marchó fuera. El Barcelona atacaba para ganar. La defensa local se anticipó y hubo tiempo para llevarse el triunfo. 6 segundos. Pero el bloque visitante fue listo, paró a Balenciaga y Garciandia, sin tiempo, se topó con la muralla de un equipo campeón que, al menos, cede su primer punto esta temporada en Asobal. Un empate que, pese a lo valioso y pese a que se podía esperar no sumar, sabe a poco.
Ficha técnica
BM Logroño: Hernández (p), Muñoz (7, 3p), Garciandia (4), Kukic (3), Del Arco, Ilic (7) y Kusan (2), siete inicial, Fekete, Sánchez-Migallón, Balenciaga (4) y Moreira (1).
Barcelona Lassa: Moller (p), Aleix Gómez (2, 1p), Mem (6), Fabregas (2), Thiagus (1), Entrerríos (2) e Ilic (3), siete inicial, N’Guessan (5), Ariño (1), Andersson, Dolenec (1), Sorhaindo, Palmarsson (3), Diocou (1), Pérez de Vargas (p) y Syprzak (1).
Parciales cada 5 minutos: 4-2, 6-3, 8-7, 11-10, 14-12, 17-12 (descanso), 18-13, 19-17, 22-20, 24-23, 26-26 y 28-28 (final).
Árbitros: Luis Ignacio Colmenero Guillén y Víctor Rollán Martín. Excluyeron a los locales Sánchez-Migallón (mins. 22 y 26) y Kusan (min. 54) y a los visitantes Thiagus (min. 42) y Fabregas (min. 51).
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