Un grupo de sequía coordinará actuaciones en el sistema de abastecimiento del Bajo Iregua
El Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja, junto con la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, a través de su dirección general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua, ha presentado este jueves el Plan de Emergencia ante situaciones de sequía del sistema de abastecimiento supramunicipal del Bajo Iregua, que tiene previsto constituir un grupo de sequía, integrado por todos los municipios y el Consorcio, para garantizar la coordinación de estas actuaciones.
En este sentido, el director general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua, José María Infante, ha explicado a los representantes municipales las actuaciones, ante situaciones de sequía, que deberá llevar a cabo tanto el Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja como los ayuntamientos, todo ello en el marco del Plan de Sequía de la Demarcación Hidrográfica del Ebro.
“Ahora es el momento idóneo de hacerlo porque estos planes hay que pensarlos en frío, pero no muy distanciados de cuando hemos sufrido situaciones adversas como en el pasado verano”, ha indicado.
Según lo estipulado en el artículo 27 de la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional, deberán disponer de un Plan de Emergencia ante situaciones de sequía los sistemas de abastecimiento que atiendan, singular o mancomunadamente, a una población igual o superior a 20.000 habitantes.
En La Rioja los abastecimientos de más de 20.000 habitantes son el abastecimiento de Logroño, el abastecimiento de Calahorra, ambos gestionados por sus respectivos ayuntamientos, y el abastecimiento del Sistema Supramunicipal del Bajo Iregua gestionados por el Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja.
El Subsistema Bajo Iregua abastece a un total de 11 municipios; Agoncillo, Alberite, Arrúbal, Clavijo, Entrena, Fuenmayor, Lardero, Murillo, Navarrete, Ribafrecha y Villamediana, además de la planta de tratamiento de residuos municipales “Ecoparque”, las instalaciones del Gobierno de La Rioja en “La Grajera” y a la urbanización de Sojuela “Moncalvillo Green”, incluyendo de forma transitoria el suministro de agua para el riego del campo de golf. El total de población abastecida en 2022 ascendía a 35.545 habitantes de derecho, esto es, sin tener en cuenta la población estacional ni los usos específicos descritos.
El director general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua ha subrayado que “todo esto es lo que queremos ahora definir y debatir con los ayuntamientos para, posteriormente, dejarlo a exposición pública y que lo conozcan también los ciudadanos que van a ser afectados por este plan de emergencia”.
Medidas a dotar en los cuatro escenarios de escasez
En un escenario de normalidad, es decir, de ausencia de escasez, se procederá a aplicar medidas preventivas como reducción de fugas y de seguimiento, y análisis de los consumos.
Durante la fase de escasez moderada, situación de prealerta, se deberán introducir paulatinamente medidas que permitan retrasar o evitar, dentro de lo posible, la entrada en fases más severas de la escasez. Las medidas se dirigen fundamentalmente a la concienciación y al ahorro, intensificando las acciones de vigilancia y control, de coordinación y organización administrativa, especialmente campañas de educación y concienciación del ahorro.
En la fase de escasez severa, situación de alerta, las actuaciones a considerar son medidas de gestión planificada, por lo que es importante mantener y realizar previsiones sobre la evolución en el diagnóstico. Por un lado, se establecen medidas como la reducción del volumen de agua superficial suministrada para el abastecimiento o el refuerzo en el control de aprovechamientos y vertidos, con penalización sobre consumos abusivos o vertidos inapropiados.
Además, se realizarán de campañas de concienciación y educación, con el fin de que la sociedad y los usuarios se impliquen en el proceso y asuman la necesidad de reducir la utilización y el consumo de los recursos hídricos. También se activará el plan de emergencia, si la alerta coincide con sequía prolongada donde se podrán tomar medidas como utilizar otras infraestructuras para aportar agua o transferirla de otros sistemas de abastecimiento.
Por último, para el escenario de escenario de escasez grave, situación de emergencia, se prevén hasta 18 medidas excepcionales y extraordinarias, si se ha llevado a cabo la declaración de situación excepcional por sequía extraordinaria que, en el caso de resultar necesarias, deberán ser adoptadas mediante un Real Decreto del Gobierno.
Ante tal caso será necesario organizar un sistema de restricciones para el incremento en el ahorro, incluyendo restricciones en volumen de agua superficial suministrada para el abastecimiento, la utilización de volúmenes muertos del embalse o la transferencia de agua de otros sistemas y captaciones. Se reforzarán las campañas de concienciación-educación y se tomarán medidas para asegurar unas reservas mínimas para la garantía de abastecimiento, activando los Planes de Emergencia.
Escenarios de sequía prolongada y escasez coyuntural
Desde 1980, La Rioja ha entrado en sequía prolongada en 95 ocasiones, a través de 22 secuencias, siendo la secuencia más larga de 7 meses correspondiente a la sequía del año 1994.
Destacan en emergencia, por el número de meses, los episodios de los años 1998/99, 2001/02, 2007/08, 2011/12 y 2016/17 que coinciden con sequías históricas de la demarcación. Los datos del Bajo Iregua muestran cómo el 64,29% del tiempo el sistema se ha encontrado en normalidad, el 22,62% en prealerta y en alerta o emergencia el 13,09 %.
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