Una superviviente con aroma y sabor riojano
La historia de esta emblemática empresa familiar riojana va más allá de principios del siglo 20 aproximadamente en 1919 donde el bisabuelo de Luis Felipe Martinez Martinez, hoy gerente de 'Cafés El Pato' inició su andadura empresarial con 'Cafés El Gato'. Este nombre no duro mucho, por aquello de los plagios muy en auge también en aquella época, paso a tener el actual nombre a partir de 1923, donde con gran acierto el fundador de la empresa decidió registrarlo como propio para evitar imitaciones.
El primer tostador se instala en la calle Sagasta, 37. Las oficinas y despacho se ubican en Hermanos Moroy, 26, el actual domicilio de una de sus tiendas degustación. Y actualmente, Riojana del café, S.A, productora de Cafés El Pato, pertenece a los sucesores de Orencio Martínez, siendo ya la cuarta generación de tostadores.
Desde entonces hasta el día de hoy ha ido consolidándose como una importante empresa. Actualmente la única empresa tostadora de café que queda en nuestra comunidad con el 100% de su capital riojano.
Al preguntarle a Luis Felipe , ¿cuál es el secreto? De su respuesta podemos desgranar tres constantes, artífices de su éxito : calidad, trabajo y constancia.
Cafés El Pato ofrece un producto artesanal y exclusivo, ya que no existe stock de producto, sólo el de rotación. “ El café es un producto vivo” como afirma su gerente, miembro de la cuarta generación, por eso la forma de trabajo es la gran diferenciadora no hay retrasos y todo se hace guardando la máxima calidad de su producto.
El café se va tostando según las necesidades y particularidades de cada cliente, para que
el producto llegue fresco, en un tiempo mínimo y con todas las características de aroma y sabor. El tueste lento, por considerarlo mejor para la calidad del café, el envasado diario y el rápido servicio es lo que le confiere a esta empresa familiar una peculiar forma de trabajar y relacionarse con sus clientes. Actualmente Cafés El Pato distribuye sus productos en dos canales: Un 90% en el canal de hostelería y un 10% en el de alimentación, a lo que hay que sumar también las exportaciones a Inglaterra.
Cafés el Pato goza de gran prestigio ya que ha sido escuela de tostadores de café. Tanto el fundador de Cafés Greiba (actual Cafés Baqué), D. Gregorio Sáenz, como el fundador de La Casa del Café (actual Cafés Candelas), D. Antonio Santolaya, empezaron trabajando con Cafés el Pato.
A pesar de ser tiempos de crisis todos los factores que la diferencian, haciéndola única hacen que afronten estos dificiles momentos con resultados positivos. Este año cerrarán números igualando la cifra del año anterior, y es que a pesar de la grave situación de la hostelería, cliente potencial de la empresa, Cafés El Pato por su buen hacer esta cosechando día a día nuevos clientes que quieren ofrecer el mejor producto.
El 2010 se presenta aún más complicado para el sector hostelero según la situación actual, en la deben afrontar los grandes gastos que este tipo de servicios tiene que mantener a pesar del gran margen de beneficio. Esto supone un esfuerzo de empresas como 'Cafés El Pato' que debe hacer frente a inesperados impagos o ceder en la política de cobros porque como su gerente nos explica, “para esta empresa sus clientes no son números, son clientes y amigos” y ante una situación de 'ahogo' de los pagos de sus clientes hay que ampliar el periodo de pagos.
A pesar de todo esta empresa afronta el nuevo año con optimismo.
Actualmente existen 14 trabajadores en la plantilla entre comerciales, administrativos, envasadores... y todos forman una gran familia. “Siempre hemos apostado por el empleo estable, creemos que el trabajador debe implicarse con la empresa y la empresa con él. Hay gente que después de trabajar más de 30 años siguen viniendo a visitarnos porque son como de la familia”, afirma Martinez, quién no duda en elogiar con entusiasmo a todo su personal con una frase que lo dice todo “el mejor capital que tenemos en esta empresa es el humano”.
Esta empresa familiar pionera en La Rioja, siendo la primera dedicada al tueste y distribución del café mira el futuro con ilusión, para “seguir trabajando, luchar y seguir para adelante” para seguir consolidándose en la tierra que le ha visto nacer, La Rioja , su tierra.
Principales hitos históricos:
Años 70: traslado del primer tostador de la Calle Sagasta al polígono de La Portalada.
1992: Reforma del local de Hermanos Moroy convirtiéndose en la primera degustación moderna de café de La Rioja.
2000: Informatización de la red comercial.
2003: Certificación de la norma de calidad ISO 9001-2001.
2005: Inauguración de las instalaciones del polígono Lentiscares. Más de 3.000 metros cuadrados. Capacidad para producir más de 400 mil kilos de café tostado y envasado al año.
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