Velasco logra su primera victoria
Llegó la primera victoria, ojalá que de muchas, de Miguel Ángel Velasco como entrenador del BM Logroño. Cuatro duelo oficiales han tenido que pasar: derrota en Supercopa ante un superlativo Barcelona y empates, con sensaciones positivas (pese a las luces y sombras) en León y ante Granollers. Este primer triunfo vino en tierras gallegas, por 26 a 31, ante un Teucro que no desfalleció y que nunca se marchó del encuentro, hasta el punto, de haber dado un susto a los franjivinos en la recta final del choque.
Y eso que en los primeros, los riojanos pusieron tierra de por medio gracias a dos exclusiones de Quintas en 7 minutos y una renta que fue creciendo hasta el 7-14 en el minuto 25. Sin embargo, una buena reacción local y dudas en los visitantes provocaron que el equipo de Luis Montes tuviera sus opciones. De hecho, el Teucro se creció para reducir la diferencia a dos goles, 18-20 y 24-26. Hasta gozó de tres oportunidades para colocarse a uno, pero ni Samu Gómez, ni Suárez -desperdició un 7 metros- ni Dani Hernández -tiro al poste- lo lograron. Precisamente, a 9 minutos del final, Velasco tomó cartas en el asunto. Utilizó la cartulina verde, dio instrucciones a los suyos y el BM Logroño finiquitó la contienda con un parcial de 0-3 para escaparse hasta el 24-29.
Durante la primera media hora, el conjunto logroñés aprovechó los errores del Teucro, su cierta debilidad defensiva ante las dos exclusiones del citado Quintas, y desarrolló su mejor juego. Dio igual que Muñoz se quedara en Logroño por un proceso vírico. Velasco se la jugó con David Cadarso en el extremo. No le tembló el pulso por colocar a un chaval de 16 años en el siete inicial. Santana hizo su primera parada al cuarto de hora y el BM Logroño supo jugar con ventaja en el electrónico; 1-4, 2-7 y 5-11 con un gol del juvenil en el minuto 22. Garciandia daba la máxima, 7-14, pero el Teucro supo rehacerse antes del descanso para mantenerse con vida con el 11-16.
Tras el paso por los vestuarios, el bloque local apretó. Subió su intensidad y el BM Logroño lo acusó. El juego de los gallegos había mejorado y la defensa riojana empezaba a sufrir. Los de Luis Montes se lo creían: 15-18 en el minuto 33. Renta que se redujó a dos goles, 18-20. Minutos de incertidumbre para los franjivinos. Atascados en ataque y tirando de oficio para sacar adelante un compromiso que no se debía escapar Quizá por ello, Velasco solicitó un tiempo muerto providencial con el 24-26 a 9 minutos de la conclusión. Gol por minuto para una tacada positiva de 0-3 y asegurar dos puntos necesarios para seguir creciendo. Ahí Teucro se entregó para acabar cediendo por 26-31 en una demostración de que en esta Asobal va a costar ganar si no se mantiene la regularidad y la intensidad durante la hora de partido.
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