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El fracaso de Telemadrid con el fútbol: pérdidas de 60 millones de euros y beneficios para los equipos madrileños

La sede de Telemadrid.

Marcos Pinheiro

La Asamblea de Madrid, con mayoría absoluta del PP, encargó en el año 2007 a Telemadrid que se hiciese con los derechos audiovisuales del Atlético de Madrid y del Getafe para emitir sus partidos. La iniciativa fue un fracaso y generó pérdidas de 60 millones de euros, pero benefició a esos equipos, que obtuvieron financiación gracias a la venta de derechos de partidos que, en ocasiones, nunca se emitieron.

Así lo certifica un informe de la Cámara de Cuentas que analiza las finanzas de Radio Televisión de Madrid (RTVM) durante el periodo 2008 y 2015. El documento dedica un amplio apartado a analizar el fracaso que supuso la puesta en marcha de Madrid Deporte Audiovisual (MDA), una sociedad anónima dependiente de Telemadrid que se creó en 2007, bajo la presidencia regional de Esperanza Aguirre.

La empresa tuvo como principal socio a la televisión madrileña (49%). El resto de socios fueron Caja Madrid (47,5%), el Atlético de Madrid (2,5%) y el Getafe (1%). Pagó 270 millones a ambos clubes por los derechos de los partidos oficiales de cinco temporadas y 36 millones por los amistosos de siete temporadas. Los contratos también incluían publicidad de Telemadrid en ambos equipos.

La constitución de esta sociedad coincidió con la guerra de los derechos del fútbol. Telemadrid no consiguió cerrar ningún acuerdo de emisión de los partidos hasta el año 2010, cuando había un único operador a quien revender esos derechos: Mediapro. MDA vendió a Mediapro los derechos por 260.198.824 euros. El calendario de pagos pactado, sostiene la Cámara de Cuentas, “fue muy favorable a este último”.

De forma paralela se firmó un acuerdo para que Telemadrid emitiese “un partido de liga en concurrencia con una cadena televisiva de ámbito nacional vinculada” a Mediapro.

Unos meses más tarde, Competencia estableció que la duración de este tipo de contratos por derechos audiovisuales no podía exceder los tres años. En 2012, Mediapro interrumpió el calendario de pago de los derechos y, tras un periplo judicial, dejó sin abonar 25.544.299 millones de euros. MDA se tuvo que declarar en concurso de acreedores un año más tarde.

De forma paralela, MDA había ido adelantando pagos al Atlético de Madrid y al Getafe, a demanda de ambos clubes: 6.869.707 al primero y 6.466.280 al segundo. Tras un largo proceso judicial, en 2017 devolvieron solo una parte de ese importe.

“MDA perdió dinero al no recuperar 8.010.576 euros de la totalidad de los anticipos a los clubes, a lo que habría que incluir los intereses devengados hasta el momento del cobro así como las costas judiciales que fueron asumidas por MDA”, sostiene la Cámara de Cuentas.

Durante su acuerdo con Mediapro, Telemadrid emitió algunos partidos oficiales, pero no consiguió hacer ningún negocio con los amistosos. Perdió el 87% del dinero que destinó a esa operación. “La compra de los partidos amistosos y derechos de publicidad supuso una pérdida para MDA de 24.035.977 euros, al no comercializar la práctica totalidad de estos partidos amistosos, ni hacer uso de los derechos de publicidad”.

El órgano fiscalizador echa la vista atrás, hacia el encargo que hizo la Asamblea de Madrid a Telemadrid para “garantizar a los madrileños la retransmisión en abierto de los partidos de los clubes de fútbol de 1ª División”, y concluye que fue fallido. “Con los primeros contratos firmados no se satisfizo esta necesidad, ya que los partidos oficiales no se llegaron a emitir. Sólo a partir de 2010, se pudo emitir un partido en simultáneo con otra cadena televisiva, lo que obedeció a una nueva adquisición”.

Así, la Cámara de Cuentas establece que la constitución de MDA “perjudicó económicamente” a Caja Madrid y Telemadrid, “pero benefició a los equipos de fútbol, que obtuvieron financiación a través de la cesión de la explotación de sus derechos audiovisuales, así como al referido operador [Mediapro], que pudo emitir los partidos oficiales dejando buena parte de su importe impagada”.

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