La reunión entre Almeida y el alcalde de Rivas concluye sin soluciones para el apagón de tres meses en la Cañada Real

Si este lunes los vecinos de la Cañada Real tuvieron una esperanza de ver, por fin, la luz tras tres meses de apagón, las expectativas se han vuelto a desinflar un día después. Naturgy cortó en la tarde de ayer 12 enganches ilegales de luz, sospechosos de tener uso industrial, empujados por el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, que identificó estos puntos en el sector cinco. El Consistorio ripense, liderado por Pedro del Cura (IU), tenía intención de plantear esta idea al Ayuntamiento de Madrid, para que se replique en el sector seis del asentamiento. Pero de la reunión no ha salido una solución: ambas corporaciones se han emplazado a pedir a la Comunidad de Madrid y a la Delegación del Gobierno que impulsen los procesos de realojo. Se trata de actuaciones lentas que no suponen una solución inmediata para los 4500 vecinos y vecinas que llevan 90 días sin luz y que estos días soportan temperaturas inéditamente gélidas sin métodos para calentarse adecuadamente.

La Comunidad de Madrid ha respondido enseguida al llamamiento con una tímida propuesta que tampoco devuelve la electricidad al asentamiento: impulsar la firma de un nuevo convenio para comprar entre 20 y 25 viviendas. Estas casas, una vez completado el proceso de adquisición, darían solución a un 0,5% de la población que se encuentra sin luz ahora mismo. La Consejería de Vivienda y Administración Local defiende que así se “sigue avanzando en el realojo y la eliminación del chabolismo”, informa Europa Press. Todos estos asuntos se dirimen en la Mesa del Pacto por la Cañada Real Galiana, en el que están involucrados el Gobierno regional, tres ayuntamientos (Madrid, Rivas, Coslada) y la Delegación del Gobierno.

En la nota enviada por el Ayuntamiento de Rivas, la corporación asegura que Madrid comparte con Rivas que ahora la “urgencia” está en devolver la luz. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid continúa sin ofrecer salidas, más allá de dar soluciones puntuales de emergencia a algunas personas. Su plan de choque contra la nieve de montar un albergue de emergencia en la antigua fábrica de muebles donde operan las ONG para 400 personas no fue bien acogido por los vecinos. Solo una familia accedió a trasladarse allí. Esa única familia fue finalmente trasladada al Centro de Apoyo a Familias de la calle de Hermanos Álvarez Quintero, confirmó la vicealcaldesa, Begoña Villacís. Las asociaciones vecinales del asentamiento, como Al Shorok o Tabadol, no aceptaron los traslados argumentando que la solución debía pasar por tener de vuelta la luz.

El Consistorio que dirige José Luis Martínez-Almeida descarta de momento promover que se corte la luz a las viviendas con un consumo muy alto, que se han vinculado con el cultivo de marihuana y podrían estar provocando la sobrecarga. El Ayuntamiento se declara incapaz de hacer este trabajo que sí ha hecho el Ayuntamiento de Rivas. De momento con poco resultado. Naturgy actuó el lunes sobre 12 puntos y la luz solo se reestableció momentáneamente. Rivas quiere seguir profundizando en esta vía para tratar de devolver la electricidad al sector cinco cortando los consumos excesivos.

Para dar una idea de la lentitud de los realojos, basta con ir a los números. En enero de 2021 aún no se ha cumplido el convenio firmado en 2018 entre el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad para realojar a 150 familias. 130 tiene asignada una nueva vivienda, según los datos aportados por el Consistorio. Las 20 restantes son las que el Gobierno regional propone gestionar ahora, tres años después.

Empujados por el temporal de nieve y las bajísimas temperaturas de estos días, los autoridades han empezado a actuar en el asentamiento con parches para evitar que las familias acaben congeladas. La Comunidad de Madrid repartió de emergencia este lunes 100 bombonas y 120 estufas.