La Comunidad de Madrid renuncia al 'mini Wizink' para Chamberí el día de la protesta vecinal en su contra

Adiós al pabellón para 5.000 espectadores que el Gobierno de Ayuso prometió levantar en Chamberí durante esta legislatura. Uno de los anuncios estrella que llevó el consejero de Cultura a la presentación de las acciones de su mandato ha sido enmendado este domingo por su colega de Medio Ambiente y muere antes de llegar ni siquiera a la fase de proyecto, seis meses después.

“No va a a ser así”, aseguraba Carlos Novillo en la mañana del domingo, a preguntas de los periodistas sobre la construcción de este pabellón, antes de que tuviera lugar una protesta convocada por la asociación vecinal Parque Sí en Chamberí contra el mini Wizink. El pasado mes de septiembre el consejero de Cultura, Mariano de Paco, aseguraba que iba a construirlo dentro de su proyecto Milla Canal, con el que se levantarían varias infraestructuras para Chamberí.

“Lo que se va a hacer es una remodelación de las actuales instalaciones deportivas, que ya algunas cuentan con muchos años, y lo que se va a hacer es mejorarlas para tenerlas al servicio de los madrileños. Por tanto, que estén tranquilos de verdad los vecinos, que lo que vamos a hacer es mejorar la situación actual y no van a tener esa preocupación”, afirmaba Novillo poco antes de participar en la Carrera del Agua, organizada por el Canal de Isabel II este domingo.

Las preguntas de los periodistas sobre el proyecto llegaban porque este domingo estaba convocada una protesta vecinal contra el pabellón anunciado por el Gobierno de Ayuso. La asociación Parque Sí en Chamberí llamaba a rodear con un abrazo simbólico el Primer Depósito del Canal, al grito de “el Canal no se vende”.

La protesta discurrió de forma tranquila y con la participación de cientos de vecinos de todas las edades, que unían sus manos para rodear la manzana en la que se encuentran las instalaciones deportivas de Islas Filipinas, el entorno en el que se iba a levantar supuestamente el polémico proyecto.

Milla Canal proyectaba levantar un pabellón multiusos, con capacidad para 5.000 espectadores y posibilidad de albergar eventos musicales. En su día, Mariano de Paco lo vendió como algo que tenía como objetivo “fomentar el turismo” y la hostelería de la zona.