Vox tumba las barras de fiestas en Ponzano acusando al PP de querer “pagar el peaje de los carteles del voto para Ayuso”

Los espacios que ocuparán las Fiestas de Chamberí 2022 tendrán que ser negociados con los partidos de la oposición si la Junta de Distrito quiere llevarlas a cabo este año. El intento del concejal de Chamberí, Javier Ramírez (PP), de imponer tres recintos feriales sin negociación previa ha naufragado este miércoles en el pleno mensual debido a la negativa de todos los partidos de la oposición.

Las críticas a la propuesta por incluir el corte de calle para desplegar decenas de barras en Ponzano, la calle con más bares de Madrid, han sido generalizadas. Especialmente duras han resultado las de Vox, que en su intervención antes de votar ha acusado al PP de querer “pagar el peaje de los carteles pidiendo el voto para Ayuso”, en alusión a la campaña en favor de la presidenta que desplegaron sus hosteleros hace un año, antes de las elecciones regionales.

“Amiguismo e intereses económicos explican este recinto ferial”, acusó el portavoz de Vox al indicar que “solo el interés del Grupo Popular en favorecer grandes empresas de hostelería justifican esta decisión, usted no busca el beneficio de todos los hosteleros del distrito”. El partido de la oposición lamentó el “nulo interés” de PP y Ciudadanos “por los problemas de convivencia en el barrio de Ríos Rosas” y recalcó que “Ponzano no es un lugar idóneo para celebrar las Fiestas del Carmen, ni por su ancho de calle, aceras estrechas ni por las quejas de los vecinos por el ruido, suciedad y orines en los portales”.

Más Madrid lamentó que la Junta hubiera eliminado también el punto violeta para denunciar agresiones machistas, además de “expulsar a los vecinos y a las vecinas” vetando la presencia de asociaciones en los festejos del Carmen, cuya celebración estaba prevista para mediados de julio. “Sostiene un modelo de fiestas gris y alejado de lo que deberían ser unas fiestas de barrio”, concluyó.

Tanto Vox como el PSOE, Más Madrid y el Grupo Mixto vetaron el recinto ferial en Ponzano y apoyaron una proposición socialista votada al mismo tiempo para llevar el corte de calle a Bravo Murillo, en el tramo situado entre Ríos Rosas y Cea Bermúdez. El PSOE destacó que en este espacio no hay edificios residenciales y la superficie disponible es mucho mayor, lo que permitiría guardar más distancias en los conciertos programados y colocar casetas para asociaciones y clubes deportivos de Chamberí. La propuesta salió adelante pese al voto en contra de PP y Ciudadanos.

Ramírez amenaza con suspender las fiestas

El rechazo a su propuesta de recintos feriales enojó al concejal de Chamberí al atisbar una derrota que no esperaba. Javier Ramírez criticó “la pinza de la izquierda con Vox” y llegó a amenazar con “suspender los recintos feriales, por lo tanto no habrá fiestas, ni casetas ni nada” justo antes de la votación.

El Ayuntamiento de Madrid tenía pensado autorizar inicialmente cortar el tráfico en Ponzano, en el tramo situado entre las calles Ríos Rosas y Santa Engracia, para que sus bares pudieran sacar 40 barras a la calzada, según el expediente consultado por los partidos políticos. La Junta de Chamberí no había fijado ningún horario de cierre para estas barras. En años anteriores, los hosteleros de la calle organizaron conciertos aprovechando el corte al tráfico.

Javier Ramírez defendió el recinto en Ponzano para seguir con el modelo de años anteriores y rechazó llevarlo hasta Bravo Murillo por no causar molestias a la circulación rodada. Sin embargo, este tramo de la calle fue uno de los que el Ayuntamiento de Madrid eligió para peatonalizar durante los fines de semana de la desescalada, hace casi dos años. Y albergó un evento multitudinario de Los Veranos de la Villa el 17 de agosto de 2017, para el que fueron necesarios varios días de montaje.

La Junta de Chamberí tiene previsto celebrar las Fiestas del Carmen del 15 al 17 de julio de 2022, en las que gastará más de 140.000 euros según la licitación sacada a concurso recientemente para organizar el evento. En ella tiene previsto dejar sin las tradicionales casetas a las asociaciones vecinales del distrito, por no disponer de suficiente espacio en uno de los recintos feriales previstos.