Así se vivió San Antón 2017 en la Iglesia de San Antón
Como cada 17 de enero la Iglesia de San Antón se llenó de mascotas y orgullosos propietarios para recibir la bendición del patrón de los animales. Desde por la mañana los animales fueron haciendo fila para recibir el agua que les ayude a tener salud durante todo el año.
Aunque mayoritariamente fueron perros, hasta San Antón también se acercaron gatos, periquitos, hurones, peces de colores, tortugas y animales poco usuales en la ciudad, como una oveja merina que, acompañada de su pequeño y orgulloso amo, se convirtió en el foco de todos los flashes.
Unas vueltas de San Antón con la presencia del Santo
Una de las principales novedades de este año, junto con su recorrido (que partió de la puerta de la Iglesia de San Antón para girar en la Travesía de San Mateo hacia la calle San Mateo, para marchar hacia la calle Fuencarral y regresar al templo por la calle Hernán Cortés), fue la salida en procesión de la figura de San Antón.
Colocado sobre una mesa con ruedas, el San Antón salió por primera vez en procesión acompañado no solo de los caballos de la policía municipal y la guardia real, perros al servicio de la Guardia Civil, la Policía o protección civil, perros guía de la ONCE y otros canes anónimos, sino que también iba escoltado por varias personas sin hogar de las que reciben ayuda en San Antón, ataviadas con trajes de monaguillo y otros elementos religiosos.
Por allí también pudimos ver a Pelayo, el perro del Padre Ángel, y Josué, un niño salvadoreño que el sacerdote tiene en acogida y que le llama «papá».
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