El Ayuntamiento de Madrid cumplió en 2022 por primera vez con los límites impuestos por la Unión Europea a las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) que respiran sus ciudadanos. Ha sido por muy poco, según los datos publicados en la web de medición del aire a los que tuvo acceso Somos Madrid, gracias a que su punto de medición de Plaza Elíptica no ha superado los 40 microgramos por metro cúbico que las autoridades comunitarias exigen a sus países miembros. En 2021 lo incumplió al llegar a 41.
Desde finales de febrero el Ayuntamiento de Madrid estableció una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) con multas alrededor de la estación medidora de Plaza Elíptica, su punto negro. El área de Medio Ambiente tenía la esperanza de bajar los datos, aunque en los primeros tres meses del año la idea parecía no funcionar (hubo también varios periodos sin lluvia que no ayudaron). Pero la evolución de las cifras fue yendo a la baja y durante noviembre y diciembre, cuando más episodios de contaminación se pueden acumular, las abundantes precipitaciones ayudaron a mantener a raya los niveles de dióxido de nitrógeno.
Esta ha sido la evolución de los niveles acumulados de contaminación por NO2 en la citada estación de Usera, que ha permitido cumplir con la normativa europea:
A la vista de los datos en toda la ciudad, no queda claro si la ZBE de Plaza Elíptica ha influido de forma decisiva en la bajada de los niveles de NO2 en Madrid ciudad o han tenido más impacto otras medidas más generales, como la prohibición de entrada a la almendra central de los turismos sin etiqueta no empadronados en Madrid o la sustitución de todos los autobuses diésel de la Empresa Municipal de Transportes, que desde el pasado sábado retiró todos los vehículos de este tipo que circulaban por la capital.
Porque el comportamiento de Plaza Elíptica no ha sido muy distinto al de la mayoría de estaciones de medición de la capital, que se han quedado en niveles inferiores de dióxido de nitrógeno a los de 2021, un año que estuvo muy condicionado por la pandemia y la bajada de la movilidad registrada. Hasta 15 estaciones registraron bajadas en la contaminación con respecto a ese periodo, mientras que otras tres se quedaron igual.
Los lugares que mayor mejora registraron en 2022 fueron las estaciones de Cuatro Caminos, Tres Olivos y Plaza de España. En este último punto el punto de medición volvió a funcionar después de las obras, que han reducido notablemente los carriles disponibles para el tráfico rodado.
Más contaminación en el Este
En el apartado negativo están las zonas que han sufrido aumentos en el NO2 acumulado, todas situadas en el Este de la capital: Arturo Soria, Vallecas, Ensanche de Vallecas y Barajas vieron cómo la calidad del aire en la zona empeoraba este año (suben entre uno y dos puntos) y será dónde haya que prestar más el foco de atención en este 2023.
El siguiente gráfico compara las cifras de 2022 con las de 2021:
El Ayuntamiento de Madrid ha dado a conocer este lunes todos los detalles de los datos de contaminación registrados en 2022, en una rueda de prensa ofrecida por el propio alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. En tono triunfalista, el máximo mandatario ha celebrado las cifras y asegurado que pese a la mejora en el consistorio no se plantean una relajación en las restricciones actuales para el tráfico ni la desaparición de ninguna de las zonas de bajas emisiones, como le reclama Vox desde hace meses.
Buenos datos ante una posible multa de la UE
La noticia del cumplimiento en los valores de NO2 llega unos días después de la condena del Tribunal Superior de Justicia de la UE a España porque la ciudad Madrid y el área metropolitana de Barcelona llevan saltándose estos limites desde hace años. Bruselas advirtió hace una semana que las sanciones llegarían si ambos entornos no bajaban los datos a límites legales.
En paralelo y ante las buenas perspectivas en los datos de dióxido de nitrógeno registrados, Almeida, anunciaba hace unas semanas que las furgonetas de mercancías (de hasta 3.500 kilos) con etiqueta B podrían acceder a una de las Zona de Bajas Emisiones (el antiguo Madrid Central) durante todo el año 2023 y no hasta el 31 de diciembre de 2022, como estaba previsto. Más Madrid ha recurrido la prórroga ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Desde el grupo municipal defienden que esta modificación se llevó a cabo “por la puerta de atrás”, con una disposición final en la Ordenanza de Limpieza y sin permitir presentar alegaciones.