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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El Orgullo de Madrid se presenta con polémica: críticas a Almeida por la bandera arcoiris y marcha indignada de dos concejales del PP

Diego Casado

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“Vamos a hablar de este alcalde”, advertía Uge Sangil a los periodistas antes de la presentación de las fiestas del Orgullo. La presidenta de FELGTBI+, una de las federaciones organizadoras del MADO (Madrid Orgullo) llegaba dispuesta a criticar la negativa del alcalde a colocar la enseña arcoiris en Cibeles. “Sigue en las mismas de no colgar la bandera, que es también de la ciudadanía. Es un alcalde que no respeta a todas las minorías de la ciudad de Madrid”, lamentaba antes del acto en el que se presentaba esta fiesta.

Luego, en el acto de presentación del programa, Sangil endureció su discurso: “Usted no es el alcalde de toda la ciudadanía de Madrid”, dijo en un encendido ataque durante su turno de palabra, en el que elevó la voz. Enfrente de ella, los concejales del PP que asistían al acto, José Fernández (distrito Centro) y Almudena Maíllo (área de Turismo) se levantaron de sus asientos y se marcharon en señal de protesta, ante la mirada preocupada de su compañera de gobierno, Begoña Villacís, situada en la mesa de la presentación.

“Se ha dicho que el alcalde no es el de todos los madrileños”, decía José Fernández mientras abandonada la presentación, en declaraciones a los periodistas. “En Madrid el Orgullo se celebra, Cibeles va a estar iluminado y la fuente también”, añadió el concejal antes de sentenciar: “Y, como ha dicho ella, la bandera se lleva por dentro”, en referencia a las palabras de la presidenta de FELGTBI+. “El respeto tiene que ir en las dos direcciones”, añadió después en redes sociales.

Las críticas a la colocación de la bandera estuvieron sobrevolando todo el acto en el que se presentaba el programa de festejos, presidido por la vicealcaldesa como coordinadora última del evento, que este año ha asumido directamente su área. Antes de producirse el incidente de la marcha de los concejales había pedido expresamente “reivindicar a la gente que está presente” y no tanto recordar “a los que faltan”, citando a los políticos que le acompañaban en el acto, entre ellos todos los portavoces de los grupos de la oposición salvo Vox y los concejales del PP citados.

Villacís había confirmado antes que el Orgullo “se va a celebrar como se ha celebrado siempre”, aunque reconocía que quedaban “flecos” por cerrar. También adelantaba que este mismo martes tendría lugar una reunión de los organizadores con el área de Seguridad, que hasta ahora ha estado preparando el dispositivo de la OTAN. Además, anunció que se permitiría colocar pancartas del Orgullo en las Juntas de Distrito de Madrid, como alternativa a la bandera. Su departamento había enviado las instrucciones a los concejales de distrito para que puedan colocarlas legalmente, al calor de una reciente sentencia que ha permitido al Ayuntameinto de Zaragoza colocar la enseña arcoiris.

Después de la salida de sus compañeros de gobierno, Begoña Villacís defendió el trabajo de los dos concejales del PP a favor del Orgullo y recordaba que el Ayuntamiento de Madrid era uno de los patrocinadores principales del evento: “Me gustaría que fuésemos más justos, porque no hay ni una sola medida en la que este Ayuntamiento haya dado pasos atrás”, decía preocupada. “No sé qué sería de este Orgullo si no fuera yo vicalcaldesa, no es justo cuando tomáis una parte por el todo”, añadió como crítica a las duras palabras dedicadas hacia el alcalde y sus ediles.

Polémica a fuego lento

La presentación del programa del Orgullo 2022 se empezó a calentar el pasado viernes, cuando la concejala de Recupera Madrid [la formación de escindidos de Más Madrid] Marta Higueras denunció que desde el consistorio se estaban poniendo trabas a los organizadores. “Quieren que salga mal”, advirtió entonces la edil del Grupo Mixto al denunciar que se estaban imponiendo condiciones a la organización para hacer “inviable su normal desarrollo y funcionamiento”.

Este martes Higueras se ha mostrado más optimista. “Este pulso lo vamos a ganar, va a haber Orgullo”, ha asegurado, porque, ha dicho “la diversidad enriquece” a la sociedad y es “mucho más fuerte de lo que cree la derecha”. No obstante, ha acusado al Ayuntamiento, al igual que a la socialista Mar Espinar, de retrasarse a la hora de presentar los necesarios planes de seguridad, limpieza, evacuación o exención de ruido que permitirá celebrar los conciertos.

Rita Maestre, que también acudió al acto de presentación, dijo después que “gobernar es aguantar las críticas, no salir corriendo cuando algo no te gusta”. También entró en la polémia de la enseña explicando que “queremos la bandera en Cibeles y, si no, estarán en todos los balcones de la ciudad. Porque Madrid es Orgullo, a pesar de Almeida”.