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El 'culebrón Edificio España' se mantendrá en vilo hasta junio

Trinitario Casanova (en el centro, con gafas) durante la presentación del acuerdo sobre el Edificio España | SOMOS MALASAÑA

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“Las obras empezarán en cuanto firmemos, antes del 1 de abril”. Este fue el mensaje con el que el Grupo Baraka presentó triunfante el acuerdo que desbloqueaba la reforma del Edificio España, un inmueble abandonado desde hace una década y que desde su compra por el Banco Santander estaba viviendo un sainete al más puro estilo madrileño. Sainete que se transformó en culebrón el pasado viernes, cuando se postergó la firma del acuerdo con razones poco claras que ahora empiezan a vislumbrarse.

Esa fecha, el 31 de marzo, era la fijada en el preacuerdo de Wanda y Baraka para la venta del edificio. El segundo abonaría al primero los 252 millones que le debía aún del total de 272 millones en los que se cerró su precio final. Pero algo no fue bien y las partes salieron sin la firma y con versiones encontradas. Baraka alegó que Wanda no había aportado las cuentas del ejercicio fiscal de 2016, un detalle legal que, a día de hoy parece una argucia para ganar tiempo y tensar la operación urbanística, a la vista de las declaraciones de Wanda.

El grupo chino advierte que fue Baraka la que no aseguró el pago total de la compra el pasado viernes, e indica que todo se produjo por la retirada del proyecto de la cadena hotelera RIU, que sigue interesada en gestionar el hotel de 600 habitaciones de las plantas superiores del edificio, pero sin aportar el 25% de la compra, como en principio había acordado con la empresa de Trinitario Casanova. Debido a esta retirada de capital, la operación perdía 68 millones con los que se contaba.

De momento, ni Baraka ni RIU han confirmado este extremo adelantado por el grupo del magnate Wang Jianling, pero las negociaciones del pasado viernes vivieron momentos tensos que estuvieron a punto de echar al traste con la operación inmobiliaria más importante de Madrid en los últimos años, como cuenta con detalle en este artículo El Confidencial. “Trinitario tiene el dinero, si realmente se dio cuenta antes y no lo dijo, sería para ganar tiempo y cerrarlo cuando tenga todas las licencias. Si necesitara dinero, habría vendido a Riu el 50%, y claro que tiene 50 millones para levantar con deuda el otro 50%”, aseguraba a este medio una fuente próxima al empresario.

La nueva fecha límite para cerrar la operación es el próximo 1 de junio. El grupo Wanda ya ha advertido que si no obtiene respuesta económica cancelará el acuerdo y podría quedarse con los 20 millones de euros adelantados. Mientras, Baraka sigue apostando firmemente por la compra del Edificio España, donde mantendría como inquilina a la cadena RIU, sin aportar capital, con un largo acuerdo de arrendamiento (de hasta 80 años, señalan algunas fuentes).

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Patricia

Pero porque nadie va al registro mercantil para ver si es verdad lo que dicen de las cuentas? No son periodistas? No investigan y cotejan ?
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