La calle Desengaño se une a la de Antonio Grilo y también solicita su ciclopeatonalización

Ante la falta de calidad del espacio público, el ruido y la letal contaminación, calles sin coches donde se pueda. Esa es la consigna de un pequeño grupo de vecinos de Madrid que, con el apoyo de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, organizaciones a favor del peatón y plataformas vecinales están comenzando a solicitar la ciclopeatonalización -que no peatonalización, las bicicletas sí son bienvenidas- de algunas vías de la capital.

El germen de esta protesta en Madrid, aún muy tímida en cuanto a número de participantes, lo encontramos en Malasaña, concretamente en la calle Antonio Grilo, donde este sábado, de 11 a 14:30 horas, por cuarta vez, se cortará el paso a vehículos motorizados. La iniciativa ha prendido mecha en otras vías cercanas y, en el mismo horario, los vecinos de Desengaño también cortarán el tráfico. Fuera del barrio de Universidad, en Embajadores, vecinos de la calle Estudios harán lo mismo.

Fernando García, promotor de la protesta en Antonio Grilo, asegura que habitantes de otras calles situadas en distritos como Chamberí y Tetuán se han puesto en contacto con él, mostrándose interesados en organizar protestas del mismo estilo en sus propios vecindarios, por lo que espera que la próxima convocatoria pro ciclopeatonalizaciones aglutine a nuevas vías.

Revuelta vecinal contra un enemigo común

García tiene como ejemplo para Madrid lo que está pasando en Barcelona: “En diciembre pasado comenzaron los primeros cierres vecinales de avenidas y calles escolares al paso de vehículos motorizados y a estas alturas de febrero cada evento reivindicativo suma más de 50 calles de la Ciudad Condal. Este vecino aspira a que llamada Revolta veïnal barcelonesa se convierta en Revuelta vecinal madrileña contra la dictadura del coche en la ciudad.

Cada una de las vías que se han implicado por el momento en esta reivindicación tiene su casuistica particular y ha comunicado por separado a Delegación del Gobierno su intención de manifestarse. Eso sí, el enemigo a batir es el mismo: el tránsito de vehículos a motor.

Antonio Grilo

Los vecinos de Antonio Grilo se quejan de las condiciones precarias e inseguras de la calle, que mide poco más de 100 metros: tiene aceras muy estrechas, de apenas 60 centímetros de ancho en algunos tramos, que hacen imposible el tránsito peatonal por ellas de personas que porten bultos, carros de bebés o usen silla de ruedas, las cuales deben hacer uso de la calzada como única alternativa de paso; los numerosos coches, furgonetas y camiones que utilizan la calle para llegar al mercado de los Mostenses o como atajo para ir a plaza de España desde San Bernardo tampoco caben por la calzada y son muchos los que precisan invadir la acera para poder transitar por la calle...

Hasta el momento, las quejas cursadas por los vecinos durante años ante el Ayuntamiento, así como algunas soluciones propuestas, no han sido atendidas. Con estos cortes recurrentes de calle se está pidiendo al gobierno local que garantice la seguridad vial en Antonio Grilo, cerrando de inmediato el tráfico motorizado en la calle y, a su vez, eliminando las plazas de aparcamiento de coches y motos.

Desengaño

Por su parte, los vecinos de la calle Desengaño, de 220 metros de largo, se quejan de vivir en una de las calles con más ruido del barrio, según el último mapa de ruido realizado por el Ayuntamiento de Madrid (2018). Este mapa señala esta calle como una de las pocas de Malasaña que, sin ser artería de conexión de vehículos -como Gran Vía o San Bernardo-, tiene dos puntos rojos por alta contaminación acústica que superan de media los 70-75 dBA. Los tramos horarios de mayor ruido se dan por las mañanas, coincidiendo con el aumento notable de vehículos motorizados que acortan su trayecto desde la calle San Bernardo, accediendo por Luna y Desengaño, para incorporarse a Gran Vía.

Los vecinos que cerrarán esta vía al tráfico motorizado este sábado creen que “no es una vía imprescindible para vehículos, ya que estos podrían salir por Concepción Arenal y además, en la calle no hay cocheras o parkings que obliguen el acceso”, por lo que solicitan su ciclopeatonalización con el objetivo de mejorar su calidad de vida reduciendo el ruido que provocan coches y motos.

Estudios

La calle Estudios, en Embajadores, es la tercera que se suma este 20 de febrero a esta incipiente Revuelta Vecinal madrileña. para solicitar su ciclopeatonalización permanente alegan que en la misma se ubica el IES San Isidro, la escuela Arte 3 y diversos comercios y que los accesos a pie a todos estos servicios se ven dificultados por las estrechas aceras que tienen.

Aseguran que el tránsito motorizado a través de esta calle es completamente prescindible, ya que no une puntos que no sean accesibles por otras vías ni contiene accesos a garajes. Como en el caso de Antonio Grilo y Desengaño, reclaman el cierre de la vía a vehículos motorizados para “mejorar el espacio público, la salud y la seguridad de los vecinos y transeúntes”.

Actividades

Durante el cierre de vehículos a motor de este sábado, en las citadas calles se celebrarán dos tipos de actividades:

-Paseos Críticos, organizados por la asociación A Pie, en los que miembros de la asociación recorren la calle junto a los vecinos con una visión crítica, considerando aspectos básicos para la accesibilidad universal según la normativa vigente, factores relativos a la seguridad vial, la calidad ambiental, el confort térmico y el atractivo de la escena urbana, tanto para el tránsito peatonal como para la estancia y las relaciones sociales en el espacio público, con el objetivo de intercambiar conocimientos, pasar de la crítica verbal a las alternativas reales sobre los espacios públicos y debatir soluciones de mejora. El horario será el siguiente: a las 11:30, en la calle Estudios; a las 12:30 horas, en Desengaño y a las 13:30 horas en Antonio Grilo.

-Taller Ciclista, organizado por la asociación Pedalibre, que dirigido a personas con poca experiencia pedaleando en ciudad, les enseña de forma práctica los fundamentos de la circulación ciclista urbana para que puedan usar la bici con confianza. El taller comenzará a las 11:00 horas en Antonio Grilo y se desarrollará recorriendo el vecindario de Universidad.

Las tres protestas, que bien se pueden ver como una sola, cuentan con el apoyo de la FRAVM, la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro, Ecologistas en Acción, A Pie, Pedalibre, Plataforma de Defensa de Madrid Central, Madres por el Clima y el Observatorio de la Movilidad Urbana Sostenible de Madrid.