Un mes para pensar la ciudad insurrecta desde los postulados del surrealismo, el sueño, la deriva, el juego y la acción

Todos los días lo son en el Madrid de 2025 para mirar a la cara al monstruo de la ciudad neoliberal. Pero los próximos viernes y sábados brindan la oportunidad de reflexionar sobre los imaginarios de este Madrid de esquinas lacerantes con el Grupo Surrealista de Madrid. Será en el triángulo al sur de la Gran Vía delineado por la librería Enclave de Libros, Traficantes de sueños y la Fundación Anselmo Lorenzo.

Las raíces del Grupo Surrealista de Madrid se remontan a los años setenta y hay que buscarlas en ambientes de jóvenes trotskistas de las ciudades de León y Gijón, ciudad donde se montó un círculo surrealista. En aquellos entonces ya tiraban papel –algo que sería marca del surrealismo histórico y de ellos mismos– con pequeñas publicaciones como El Orfebre. En 1987 salió el primer número de la revista Salamandra y, a continuación, se constituyó el Grupo Surrealista de Madrid.

Y más papel. Además de los cada vez más voluminosos números de Salamandra, aparato intelectual de periodicidad incierta (y dilatada) han sacado los periódicos ¿Qué hay de nuevo? o El Rapto. Observatorio del sonambulismo contemporáneo, junto con numerosos trabajos en su proyecto editorial, La Torre Magnética.

Antes de su presentación en sociedad se habían producido contactos privados y con adeptos al surrealismo de otras latitudes por parte de los pioneros de aquí, como Mariano Auladén y Eugenio Castro (que nos dejó en marzo de 2024 y a buen seguro estará muy presente en estas jornadas celebradas en su Madrid rediviva). Desde entonces, se ha ido incorporando mucha gente al grupo, siendo partícipes de un cultivo constante de la poesía por otros medios, las derivas críticas por la ciudad, los juegos y experimentos surrealistas o la crítica intelectual. Es posible escuchar su nombre en las conversaciones de los foros más versados, pero para verles a ellos es mejor buscar lejos de la academia; en ferias de edición independiente y encuentros del libro anarquista.

“Nuestras referencias no se limitan solo al grupo primero de Breton y el resto, a los años 20 y 30. Se alimentan de una serie de personajes que ya en España van saliendo poco a poco pero que hasta hace nada eran muy desconocidos. Junto con influencias que hemos ido adquiriendo de la Internacional Situacionista y, a nivel político, sobre todo del anarquismo, pero también de ciertas corrientes del marxismo cálido”, nos explican.

Su posicionamiento político se evidencia a la perfección en las primeras palabras del título de las jornadas. No nos vamos. Y en las últimas: Jornadas sobre la ciudad insurrecta. Quedan unas palabras sugerentes en medio, En pos del rastro de la ballena blanca, cuyo significado no desvelaremos para que los lectores se acerquen a preguntárselo estos días.

La centralidad de lo urbano en su discurso viene de atrás. “Nosotros siempre hemos tratado todo lo que tiene que ver con la ciudad, el paseo y los encuentros en la calle. Perderse y encontrar cosas es una constante del surrealismo que hemos tratado en numerosos textos”, dicen para situarse.

Y explican por qué ahora y la primera razón está relacionada con lo inmediato. “Una de las razones es la más obvia: la tragedia del fin de la ciudad, la muerte de la ciudad por la mercancía, el turismo, la gentrificación, la adulteración de los barrios…todo empieza a ser igual”.

La ciudad cada vez es más un decorado y algunas corrientes amigas al grupo piensan que la situación actual es un hasta aquí hemos llegado. Un callejón sin salida. “El propio Guy Debord consideraba que París ya no podía ofrecer nada y no puedes abstraerte de ello”, dicen. Pero a la vez encuentran que hay una corriente surgida en los últimos años que lo pone en duda, la que se mueve en el Madrid pospandémico de ferias subterráneas como Santa Libranda, Hostia Un Libro y otros espacios críticos, que han llevado al grupo a participar, por ejemplo, en J.A.C.A., las Jornadas de Arte y Creatividad Anarquistas celebradas en el centro social okupado EKO Carabanchel.

“En estos espacios y por internet conocimos amigos que no tenían nada que ver con el surrealismo como tal y estaban dando paseos y encontrando cosas. Por un lado, estaba el diagnóstico hipercrítico de que la ciudad ya no tiene nada que ofrecer y, a la vez, el testimonio de gente más joven que lo niega porque, además de esta realidad, vive otras cosas. Nos hizo pensar que cuando se plantea de una forma excesivamente determinista que no hay salida, en el fondo se está reafirmando el triunfo de la dominación que combatías”, concluyen.

Siguen reflexionando sobre el asunto. “Hay datos de que el cien por cien de la vida social no está siempre dominada por la mercancía, el espectáculo o los delirios de la nueva extrema derecha. Desde las épocas de las revueltas árabes, el 15 M, durante la pandemia y ahora sigue habiendo revueltas y siguen sucediendo en las ciudades, en parte por lo que Lefevbre llamaba el derecho a la ciudad”, explican. Es por ello por lo que se lanzaron a organizar un ciclo tan ambicioso. “De una manera un poco utopista, y si es ingenuo tampoco nos importa”, advierten. Contando con esos amigos y colectivos periféricos al grupo.

El programa se juega en un territorio que son todos los territorios y, a la vez, sitios con nombre. Encontramos gentes de París, de Marsella, del Puente de Extemadura, Cobocalleja y distintas periferias. “En las ciudades se desencadenan procesos incontrolables, como la misma inmigración, que cambian el paisaje de la vida con sus contradicciones desagradables, como la miseria. Y la solución que se encuentra es echar a la gente, como en las banlieues. Queríamos hablar de esas realidades”.

Nos explican los conceptos de topofobia y topofilia, términos de la geografía urbana que remiten al odio y al amor por la ciudad que se vive. Son firmes creyentes en que reforzar los lazos de la comunidad en lucha ayuda a edificar una vida mejor. “Toda experiencia que pueda llevar –sin llegar a ser deterministas– a generar esos lazos de amor a la ciudad pueden contribuir a fortalecer también el resto de lazos necesarios para su defensa”. Lo han visto en sus propias derivas, como una que llevaron a cabo en Usera hace poco. “Hay gente que participó y nos ha escrito. Insisten en la importancia de haberlo hecho con gente que no conocían previamente. Puede ayudar a crear lazos”. Por si alguien tenía dudas, las jornadas terminarán con un juego de deriva colectivo que tendrá lugar el día 28 de noviembre “si el tiempo nos acompaña”.

PROGRAMA:

7-8: ENCLAVE DE LIBROS

VIERNES 7

Jose Manuel Rojo

Contra su muerte anunciada. Revuelta, poesía y nomadismo del ser en la ciudad en serie.

Jesús García Rodríguez

El inconsciente de la ciudad.

Grupo surrealista de Cobocalleja

“Está ahí para cogerlo” Maravillas latentes más allá del centro.

SABADO 8

Sergio Fanjul

Un paseo por la ciudad en destrucción. Horrores y esperanzas en la urbe contemporánea.

Tabir Saray

Solastalgia. Posibilidades de subversión.

Rubén Íñiguez Pérez

Pasear hacia lo extraño. Hallazgos de un flâneur weird.

14-15: TRAFICANTES DE SUEÑOS

VIERNES 14

Olga Blázquez

Heredar una mirada. Un colapso poético entre Llanes y Madrid.

Lurdes Martínez

“Siempre tengo los ojos como un amuleto”. Bajo los turistas está la ciudad.

Javier Gálvez

La ciudad: itinerarios de magia cotidiana

SABADO 15

pierre d. la

La brecha es el lugar. Paseos disruptivos por Girona.

Miguel Ángel Ortiz 

Deambulatorio. Una geografía pasional del (zaragozano) barrio de Torrero.

Guy Girard

Egipto en Paris. Algunos aspectos.

21-22: ENCLAVE DE LIBROS

VIERNES 21

Clara García Fraile 

En defensa de lo que pasa desapercibido. Sobre gamusinos e inmonumentos.

Mirada de Mujer

Carabanchel ciudad palimpsesto: los confines (y sus objetos) como resistencia y deslumbramiento.

Jose Manuel Rojo

Los días en rojo: la subversión poética surrealista en las calles de la ciudad-mercancía.

Proyección del cortometraje Ciudad del extravío de Eugenio Castro.

SABADO 22

Manuel Crespo

La zona áspera: lo uno en lo otro en el descampado de La Seda.

Noé Ortega

La ciudad en el inconsciente

Vicente Gutiérrez Escudero

La ciudad en la experiencia onírica.

David Sumario

Fauces de arcilla. Arqueología onírica en la ciudad de Alcorcón.

28: FUNDACION ANSELMO LORENZO

Luis Navarro

Psicogeografía underground. Un proyecto psicogeográfico por la red de metro de Madrid.

Alessi d´Umbría

Los misterios de Marsella: el caso de un barrio atípico y rebelde, La Plaine.

Andrés Devesa

Madrid: un deseo subterráneo de mar.

Juego de deriva colectiva si el tiempo nos acompaña.