Volkswagen acelera su metamorfosis eléctrica y abre pedidos para el ID.3 en mayo
El grupo alemán Volkswagen ha vuelto a revisar al alza los planes que prepara para electrificar su gama. Las recientes palabras del director ejecutivo del consorcio, Herbert Diess, no dejan lugar a interpretaciones: “El debate dentro de la industria sobre la viabilidad futura de los vehículos eléctricos está resuelto: no hay alternativa a la movilidad eléctrica en las próximas décadas”, lo que significa que en 10 años veremos 70 nuevos modelos con esta tecnología (en diferentes grados) y más de 22 millones de unidades producidas hasta 2028.
En los últimos meses se han ido dando a conocer ya varios vehículos eléctricos de las diferentes marcas del grupo, pero la marca Volkswagen tiene casi ultimado el suyo propio, el ID.3, que se presentará en el Salón de Frankfurt, del 12 al 22 de septiembre, y admitirá pedidos en fecha tan temprana como el 8 de mayo próximo. Según afirma el fabricante, el precio de su primer eléctrico será el de “un Golf diésel moderno”, de modo que el coche se venderá seguramente por menos de 30.000 euros, y puede que antes de que acabe 2019.
Todos estos planes de transformación suenan muy bien sobre el papel, pero toda metamorfosis suele llevar consigo un coste humano, que en este caso será de unos 7.000 puestos de trabajo perdidos, solo en Alemania, antes de 2024. Volkswagen asegura, de todos modos, que no habrá despidos y que se crearán 2.000 empleos en sus departamentos de electrónica y software, más necesarios ahora que los de fábrica pura y dura dado que el esfuerzo de producir un vehículo eléctrico es un 30% inferior al de uno convencional, medido el coste en horas-hombre.
Con la plataforma modular MEB en el corazón de su estrategia eléctrica, el grupo ha comercializado en estos días su primer modelo 100% eléctrico, un honor que le ha cabido a Audi con su todocamino e-tron. Porsche tomará el testigo en septiembre con el Taycan, un superdeportivo que acumula ya 20.000 pedidos, los mismos que llevaba el e-tron al ponerse a la venta.
En el Salón del Automóvil de Ginebra, abierto hasta el día 17, hemos visto otras propuestas eléctricas del consorcio germano, como el Seat el-Born, un híbrido enchufable de 245 kilómetros de autonomía eléctrica, y el Skoda Vision iV, un SUV 100% eléctrico que llegará al mercado en 2020, al igual que el modelo de la marca española del grupo.
Por ceñirnos a la marca Volkswagen, el ID.3 es un modelo compacto de 4.100 milímetros de largo, 1.800 mm de ancho y 1.530 de alto: un equivalente al Golf pero con mayor amplitud interior debido a la ausencia de numerosos elementos mecánicos que roban mucho espacio en un coche de combustión. Aunque el concept car en el que se basa se presentó con un motor de 168 caballos, se da por hecho que el coche estará disponible en diversas escalas de potencia y, casi con toda seguridad, con baterías de tres capacidades diferentes que le permitirían recorrer, respectivamente, 330, 450 y 550 kilómetros.
El siguiente modelo en la carrera eléctrica de la marca de Wolfsburg será un SUV del tamaño del Tiguan que podría denominarse ID.5 y estar a la venta el año próximo. Para 2022 está prevista la llegada del van conocido hasta ahora como ID. Buzz, que luciría en su nombre definitivo otro dígito aún por determinar y sería el sucesor de la legendaria Volkswagen Bulli.