Recambios de carrocería y neumáticos, los más afectados por la pandemia
La paralización completa de la actividad que tuvo lugar desde marzo de 2020 debido a la pandemia tuvo, entre otras múltiples consecuencias, la de afectar de forma notable al estado de los vehículos de nuestro parque móvil, paralizado en garajes y en la vía pública -salvo excepciones- a causa del parón general.
Según el estudio Elige calidad, elige confianza, del que tenemos noticia a través de infotaller.tv, los recambios de carrocería (23%) y los neumáticos (18%) sufrieron el mayor impacto por la pandemia, en tanto que filtros, baterías, escobillas e iluminación pueden considerarse menos damnificados por aquella situación.
Para aquellos afortunados que han podido reservarse las vacaciones para el mes de septiembre, el informe subraya la importancia de pasar por el taller para la puesta a punto del vehículo con vistas a los desplazamientos estivales -o de cualquier otra gran salida a lo largo del año-, más aún tras un largo periodo en el que muchos vehículos han tenido un comportamiento inusual debido a las restricciones de movilidad provocadas por la pandemia.
La iniciativa, impulsada por fabricantes de componentes de automoción de primer nivel adheridos a Sernauto (Asociación Española de Proveedores de Automoción), lanza esta recomendación tras analizar cómo la emergencia sanitaria ha impactado, desde su inicio hasta el momento actual, cuando aún las cosas no han acabado de normalizarse, en las necesidades de mantenimiento de los vehículos y cómo este se ha realizado de manera adecuada para garantizar los niveles de seguridad vial en las carreteras.
Durante las diferentes desescaladas, el mantenimiento de los vehículos fue una actuación prioritaria para muchos conductores, tal y como confirma el examen de los servicios realizados en los talleres de mecánica multimarca encuestados el pasado mes de junio para la elaboración del estudio.
Los responsables de estos talleres aseguran que, durante la primera desescalada del confinamiento duro, que tuvo lugar entre marzo y mayo de 2020, el número de servicios que se realizaron inmediatamente después fue superior a los 23 por semana de media antes de la emergencia; situación que se dio principalmente por el volumen de trabajos retenidos y no realizados durante el confinamiento y que se solicitaron cuando se permitió la movilidad.
Este dato permite hablar de una mayor concienciación de los conductores y propietarios de vehículos sobre la importancia de circular con el automóvil en condiciones adecuadas de mantenimiento, sobre todo después de que este haya estado sometido a un comportamiento anómalo, bien por la inmovilización, bien por los cortos desplazamientos, todo ello motivado por las restricciones a la movilidad.
Los recambios más afectados
En función de los pedidos de recambios del taller en 2020 comparados con los del periodo previo inmediato a la pandemia, se puede establecer que la contracción en la demanda de componentes fue generalizada, si bien el descenso fue mucho más acusado en la familia de productos de carrocería, con el 23%, y en la de neumáticos, con el 18%, consecuencia clara de la inmovilización de gran parte del parque.
En el lado contrario, los tipos de recambios que menos sufrieron el impacto del estado de alarma fueron los de gran consumo, tales como filtros, baterías y escobillas (-13%) e iluminación, en este caso también como efecto de las exigencias de las inspecciones técnicas de los vehículos (ITV).
En cuanto al resto de las familias de recambios, las piezas de desgaste (frenos, amortiguadores, etcétera) y de mecánica (embragues, alternadores, distribución y motor, entre otros) vieron reducirse su demanda un 14% y un 15%, respectivamente.
Al comparar la necesidad de piezas del primer cuatrimestre de 2021, con restricciones de movilidad más leves, respecto a las del primer cuatrimestre de 2020, parcialmente afectado por el confinamiento, se observa una evolución positiva en todas las clases de recambios.
Al contrario que antes, carrocería experimentó el mayor aumento (32%) en ese periodo, seguida de gran consumo (31%) y neumáticos (29%). Piezas de desgaste, componentes de mecánica y artículos vinculados a la iluminación crecieron el 28% en el primer caso y el 27% en los dos últimos.