Custodia de criptomonedas; seguridad en medio de la volatilidad
Aunque pocos fueron capaces de verlo en un principio, con la aparición de bitcoin hace poco más de diez años nació también una nueva forma de pagar, ahorrar, invertir… y un quebradero de cabeza adicional, ya que a la par que subía el interés de los mercados por las criptomonedas se incrementaba en igual manera la actividad de los hackers, por no mencionar la cantidad de criptomonedas que se han perdido por la simple razón de que sus propietarios han traspapelado u olvidado unas claves que debían haber sido guardadas como oro en paño.
Pero a la vez que los usuarios se han ido formando y aprendido (muchas veces por las malas) sobre todo lo que concierne a las criptomonedas y como se pueden aprovechar, la industria ha ido creando soluciones para comprar, vender y custodiar criptomonedas, a continuación pasaremos a repasar algunas de las opciones más confiables que nos ofrece el mercado, además de algunas posibilidades para quienes prefieran responsabilizarse ellos mismos de la salvaguarda de sus criptomonedas.
Las plataformas más confiables del sector
Cuatro millones de bitcoins se han perdido para siempre en el inmaterial mundo de internet, y desde que se desató el estado de alarma en medio mundo y gran parte de la actividad profesional se ha vuelto telemática las criptomonedas han sido uno de los activos más codiciados por ciberdelincuentes de medio mundo.
Para tratar de minimizar los riesgos de pérdida y robo, los inversores y usuarios de criptomonedas deberían utilizar tan solo las plataformas con mayor experiencia del mercado, o bien ser extremadamente cuidadosos con la custodia de sus claves en caso de que se decanten por utilizar una criptobilleteraoffline para guardar sus criptomonedas.
La primera opción consiste en utilizar los servicios de una plataforma de pagos seguros online que además permita la compraventa de criptomonedas como Skrill, para de esta forma poder disponer no sólo de la posibilidad de realizar transferencias y pagos utilizando monedas fiat sino también con criptomonedas, unos activos que a tenor de la increíble subida de la capitalización total del mercado se están volviendo cada vez más populares.
Abriendo una cuenta nueva, o simplemente con la cuenta de la que ya se disponía para hacer o recibir transferencias y realizar pagos online, un cliente de Skrill podrá depositar dinero en su cuenta o utilizar el ya disponible para comprar criptomonedas al precio actualizado del mercado.
Además con Skrill los usuarios podrán disponer de una tarjeta Visa para realizar pagos directamente con sus criptomonedas, lo cual agiliza el proceso y hace aún más atractiva la utilización de lo que muchos conocen como el dinero del futuro.
Kraken es otra de las plataformas de compraventa de criptomonedas que ofrece un alto nivel de seguridad. Según explican en su propia plataforma, Kraken almacena el 95 por ciento de los depósitos de sus clientes en frío, lo que quiere decir que se encuentran fuera del alcance de ataques de hackers, en servidores vigilados por guardias y cámaras de seguridad.
Binance es la tercera opción tanto para el usuario novel como para el veterano, y contrariamente a lo que muchos pueden pensar la principal exchange del mundo para la compra de criptomonedas descentralizadas nació en China, el país de la centralización por definición, aunque rápidamente mudaron sus oficinas a Japón ante la presión de las autoridades chinas.
Cree y custodie su propia reserva
Si no le gusta la idea de dejar en manos de terceros la salvaguarda de sus valiosas criptomonedas, siempre puede hacerse con una criptobilletera que le permita almacenar sus activos al margen de exchanges o plataformas de pago, que, al estar totalmente desconectadas de internet, son imposibles de hackear… aunque a cambio se deben asumir riesgos físicos como pérdidas, incendios o incluso robos, los cuales podrían llevar a la pérdida de las criptomonedas para siempre, ya que si uno pierde la clave de acceso a la cuenta de su exchange siempre se puede pedir una nueva, pero si se pierden las claves de la billetera… más vale que se tenga una memoria prodigiosa, ya que no habrá nadie al que se pueda recurrir.
Otra opción es decantarse por una fórmula mixta, que incluya una cuenta en una exchange o plataforma de pago que cuide parte de nuestros activos, mientras se guarda otra parte en una billetera física, al margen de ataques vía internet.
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