López Miras cede y alcanza un acuerdo con Vox para formar parte del Gobierno de Murcia y evitar nuevas elecciones

PP y Vox han cerrado un acuerdo en la Región de Murcia. Tras distintas conversaciones, reuniones y contactos, el presidente regional del PP, Fernando López Miras y el de Vox, José Ángel Antelo, “han cerrado los términos del acuerdo que pone fin al bloqueo y facilita la investidura”, han anunciado a través de un comunicado.

De esta manera, Vox asume el compromiso de votar a favor de la investidura de Fernando López Miras y los representantes de la formación de Abascal entrarán a formar parte del Gobierno regional con las consejerías de Fomento y la de Seguridad, Interior y Emergencias, ésta última con rango de vicepresidencia. Asimismo, Vox propondrá al presidente del Consejo de la Transparencia, oficina que asumirá también las funciones del Defensor del Pueblo murciano.

Además, ambas formaciones asumen un “compromiso programático”, según el comunicado, que se dará a conocer próximamente. Los líderes regionales del Partido Popular y de Vox han valorado “positivamente” que haya prevalecido “el diálogo, el entendimiento y la responsabilidad” para no llevar a la Región a una nueva repetición electoral.

Sin embargo, la ultraderecha no consigue su principal objetivo: asumir el área de Agricultura, desde la que se gestiona también todo lo referente con el Mar Menor. Unas horas antes de que se hiciera público el acuerdo, Vox daba por hecho que sí que ocuparían dicha cartera.

Fuentes del Partido Popular han respaldado la decisión de Fernando López Miras de evitar la repetición de las elecciones en la Región de Murcia y de dar entrada a dos integrantes de Vox en el Gobierno autonómico. De esta forma queda completado el mapa de poder territorial, con 11 presidencias autonómicas para el PP, tres para partidos de perfil nacionalista y tres para el PSOE.

Repetir las elecciones supondría un coste superior a los 5 millones de euros e implicaría mantener restringidas las capacidades del Gobierno autonómico durante dos meses más, a la espera de que los murcianos votaran de nuevo.

El PP ha confiado en este proceso en los planteamientos negociadores de su presidente, y habría avalado cualquier posición que hubiera adoptado pensando en los ciudadanos de la Región de Murcia.

Negociaciones casi inexistentes

Previo al acuerdo, las negociaciones públicas entre ambos partidos han sido prácticamente inexistentes. La sombra de la repetición electoral llevaba planeando sobre la Región desde las elecciones del 28M. Entre ambos partidos la tensión no ha hecho más que acrecentar tras los comicios, empezando por la falta de representación de Vox en la Mesa de la Asamblea Regional: “Génova ha decidido, hoy, ir a elecciones”, adelantó José Ángel Antelo. “No esperábamos lo que ha sucedido en la mesa. El PP ha vetado a la tercera fuerza política de la Región de Murcia”, explicaba.

Durante la primera sesión de investidura, López Miras pidió a Antelo no caer en el “en el fetichismo del sillón” ni refugiarse “en las trincheras de la ideología” a la hora de pactar: “Los votantes de Vox se sienten cerca del PP”, resumió. La sesión no salió adelante, de nada sirvió que dos días antes el Ejecutivo Regional cediera la Comisión de Política Territorial, Medio Ambiente, Agricultura y Agua en la Región de Murcia.

A la sesión del parlamento le siguió un silencio por parte de las dos fuerzas, que se han acusado mutuamente de no contactar a la otra: “Con esos resultados electorales, no se puede justificar el bloqueo de Vox cuya negativa a dialogar si no entra a formar parte del Gobierno regional va a conducir a una repetición electoral que rechaza absolutamente el Partido Popular”, defendieron fuentes del PP a este diario. Desde la formación de Abascal, por su parte, insisten en que López Miras lleva más de un mes sin llamarles: “No se le ve con ganas de acordar”

Sorprende que las negociaciones tengan lugar en la jornada del viernes, día en el que la Asamblea Regional ha tumbado la moratoria urbanística en el Mar Menor. Salvo el PP, el resto de fuerzas políticas, PSOE, Vox y Podemos, han votado en contra.