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Aeromur culpa al Gobierno regional de la situación del aeropuerto

El conflicto del aeropuerto de Corvera prosigue / Europa Press

elDiariomurcia

Murcia —

La carta con la que Aeromur salvó 'in extremis' el ultimátum que le concedió el Gobierno regional, no ha aportado las garantías que el Ejecutivo murciano exigía a la concesionaria al respecto del pago del aval de 182 millones que actualmente pesa sobre las arcas públicas. Aunque la respuesta de la empresa está siendo estudiada, sigue abierta la opción que se esgrimió como amenaza a Sacyr por parte de la Región de Murcia: la convocatoria de un nuevo concurso para la gestión del aeropuerto de Corvera.

Las dos opciones que plantea Aerumur ya estaban sobre la mesa: en primer lugar, la concesionaria estima que la vía del crédito participativo no está agotada ante la Unión Europea, y afirma que el proceso está en fase previa y que es posible obtenerlo aportando más información y defendiendo su idoneidad, algo a lo que se ofrece al Gobierno regional. “Debe apoyarse con todos los esfuerzos la culminación en sentido favorable del procedimiento comunitario”, explica Aeromur en su carta.

Para reforzar esa primera opción, y en un intento de seducir al Ejecutivo, Aeromur recuerda que “el préstamo participativo permitiría la liberación de la deuda de CARM, la puesta servicio del aeropuerto en el menor plazo posible, la generación de empleos directos, un incremento sensible del PIB turístico e importantes ingresos adicionales para la Región de Murcia como consecuencia de la actividad económica del aeropuerto”.

“La Sociedad Concesionaria reitera su compromiso con la defensa de la propuesta de préstamo participativo y su disponibilidad para contribuir técnicamente al requerimiento de información, así como para desarrollar cualquier aspecto de la defensa del proyecto ante las autoridades europeas”, ha argumentado Aeromur en el planteamiento del primer escenario.

La segunda opción pasaría por el repago de la deuda en un periodo de 30 años “con los flujos del proyecto durante un período transitorio”, con un periodo de carencia de 5 años, y la “cancelación de la citada deuda cuando el mercado financiero considere que el tráfico aeroportuario se encuentra suficientemente consolidado”.

Dentro del segundo planteamiento, Aeromur habla de “un tipo de interés de 50 puntos básicos superior al que la CARM tuviera acordado con las entidades financieras”, así como de un “período de carencia para el repago de 5 años, tanto de principal como de los intereses”. La concesionaria sostiene que “con las estimaciones de tráfico para los ejercicios 2015 y 2016, de 915.000 pasajeros y 985.000 pasajeros respectivamente”, Aeromur “financiaría el déficit de caja generado durante dichos años”, y afirma que “con las referidas previsiones no se produciría déficit de caja en años posteriores”.

Sin embargo dicha alternativa “exige la convergencia de los intereses que afectan no sólo a la CARM y a la Sociedad Concesionaria, sino también a las entidades financieras”, explica Aeromur, motivo por el cual ha emplazado al Ejecutivo murciano a una reunión el próximo día 23 de diciembre, aunque aseguran no haber recibido respuesta por parte del Gobierno.

Aeromur ha añadido dos elementos más en su misiva: uno es que “el personal perteneciente a AENA en el aeropuerto Murcia San Javier que así lo quisiera, sería contratado por la Sociedad Concesionaria”, y el otro es que está abierta “a cualquier alternativa válida y viable económicamente, e incluso a la posible entrada de la CARM en el capital” de la sociedad.

Los reproches

Aeromur dedica buena parte de su respuesta a criticar la actitud de la comunidad autónoma: “No compartimos el aparente reproche que se nos dirige, como si estuviéramos en situación de incumplimiento frente a la CARM”, afirma la concesionaria, al tiempo que muestra su “sorpresa y desconcierto ante el giro que la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha dado en su tratamiento de los problemas asociados a la puesta en marcha del Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia”.

“Fiel al espíritu de recíproca lealtad que debiera presidir un periodo de negociación, la Sociedad Concesionaria no sólo ha dado el soporte requerido a la CARM sino que también ha cumplido con las obligaciones que le han sido asignadas y ha hecho frente a su coste”, explica Aeromur, entre las que cita el mantenimiento de las instalaciones y la tramitación de los requerimientos precisos para obtener la certificación, “que es lo que permitirá la apertura al tráfico del aeropuerto antes del 2 de abril del año entrante”.

En su carta, Aeromur sostiene que “la razón última de que nos encontremos en esta situación es la Orden de 16 de septiembre de 2013 por la que la CARM decretó unilateralmente la resolución del Contrato de Concesión”, y cree que con los últimos movimientos, el Ejecutivo de Alberto Garre “ya está pensando en una alternativa distinta, que pasa por la licitación de un nuevo contrato de gestión del aeropuerto”. “Así resulta de unas recientes declaraciones leídas en la prensa y no desmentidas”, argumentan.

“La decisión de la CARM de convocar un nuevo concurso para operar el aeropuerto no solamente supone un giro inesperado del planteamiento seguido por la CARM durante el último año sino que, bajo nuestro punto de vista, es la peor solución para los intereses de todos los murcianos”, afirma Aeromur, y añade que en ese escenario se levantarían unos obstáculos insalvables. Aerumur sostiene que “si tanto la Sociedad Concesionaria como la CARM han trabajado por liberar a esta de su deuda de 182 millones de euros, así como la obtención de todas las autorizaciones y acuerdos necesarios para la puesta en servicio del AIRM en el más breve plazo, con ésta fórmula dichos objetivos no se alcanzarían”.

La concesionaria concluye que “la licitación de un nuevo concurso supondrá una demora adicional para la puesta en servicio del aeropuerto con los consiguientes perjuicios para el desarrollo económico de la Región, y no permitirá a la CARM liberarse de la deuda de 182 millones de euros, dado que el plazo legal máximo de ese contrato de 25 años es insuficiente para repagar el principal de la deuda y sus intereses con los flujos procedentes del proyecto”.

Por todo ello, Aeromur advierte de que se reserva tomar las acciones necesarias “para reclamar cuantos daños y perjuicios pudieran ocasionársenos en nuestros derechos e intereses legítimos”.

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