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Tres incendios forestales se mantienen activos en Navarra en fase de estabilización

Miembros de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Daroca acuden al incendio de la zona de Leyre, en Navarra.

Rodrigo Saiz

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Los tres incendios forestales declarados durante la noche del martes en la sierra de Leyre, Tafalla y Olleta-Leoz, se mantienen activos aunque se encuentran ya en fase de estabilización, según ha informado el Gobierno de Navarra. Por el momento se mantiene el riesgo elevado de que se reaviven las llamas por la tarde debido a las temperaturas extremas que se registran en la comunidad foral y el viento, de componente sur y por tanto muy seco. También se mantiene activado el Nivel 2 del Plan de Emergencias para Riesgo de Incendios Forestales, que prevé la intervención de medios ajenos a la comunidad foral.

En estos momentos, trabajan en la ladera del monte Arangoiti, en la sierra de Leyre, efectivos de los parques de Cordovilla, Navascués, Sangüesa, la Unidad Militar de Emergencias y las BRIF de Daroca. Se mantiene en Yesa el puesto de mando avanzado. Voluntarios de Cruz Roja han desplazado una ambulancia en prevención y prestan labores de apoyo y logísticas.

En el incendio de Tafalla, que ayer se extendió al término municipal de Larraga, trabajan bomberos de los parques de Peralta, Tafalla, Lodosa y Estella, mientras que en Olleta-Leoz hay equipos de los parques de Tafalla y Cordovilla. En esta zona se ha desplegado además la unidad TETRA (UMT), para amplificar la cobertura de radio. En los tres dispositivos participan también agentes de la Policía Foral y la Guardia Civil, así como miembros del Guarderío de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.

En cuanto a los medios aéreos, se cuenta con seis helicópteros y un avión, repartidos entre los tres incendios: los tres helicópteros del Gobierno de Navarra, dos helicópteros de la Brigada de Daroca (Zaragoza) del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), un helicóptero pesado de la UME y el avión Foca del Miteco. Los medios ajenos al Gobierno foral están concentrados en Leire, mientras los helicópteros propios atienden las necesidades que puedan producirse en los otros incendios, como las labores de perimetración que uno de ellos ha realizado en Tafalla o las descargas de agua que han sido necesarias en un rebrote en un campo de cereal sin cosechar en la parte de Larraga.

Esta pasada madrugada los bomberos de Navarra lograron frenar, aprovechando unas condiciones meteorológicas más favorables, el avance del incendio en la sierra de Leyre que este miércoles obligó a desalojar el icónico monasterio situado en la zona, cuyos monjes ya han sido realojados. El cambio en la dirección del viento a últimas horas del martes hizo saltar todas las alarmas en el centro de control de los incendios, porque si bien alejó el fuego del Monasterio de Leyre. La bajada de las temperaturas y la intervención de las más de 45 personas que han participado durante toda la noche en las labores de extinción han conseguido evitar que siga avanzando el frente.

En declaraciones a Euskadi Irratia, el sargento de los bomberos de Navarra Mitxel Malumbres ha informado que el objetivo principal en estos momentos es controlar antes de las diez de la mañana un foco activo en la sierra de Leyre que se podría complicar si el viento vuelve a soplar con fuerza. “La meteorología es cada vez más complicada”, ha lamentado. Según ha añadido, en él están trabajando varios helicópteros a la espera de que lleguen refuerzos del Ministerio.

Por su parte, Jesús María Méndez, suboficial de Bomberos, ha apuntado que “la mayor pega” que se están encontrando es el acceso, al tratarse de una zona “muy complicada para llegar con medios humanos y con las autobombas”. “Estamos intentando cerrar todos los límites de lo quemado, refrescando, hay también trabajando un par de buldozer. Lo complicado es llegar”, ha insistido.

En cuanto al incendio que tuvo su origen durante la noche del martes en una zona próxima a la carretera NA-132 (Estella-Tafalla-Sangüesa) y que durante la tarde del miércoles rebrotó con fuerza, rebasando la NA-6140 (Tafalla-Miranda de Arga) y adentrándose en el término de Larraga, ha logrado ser controlado por los bomberos de los parques de Estella, Tafalla, Tudela y Peralta.

Un bombero herido

En las labores de extinción del incendio de la sierra de Leyre ha resultado herido un bombero, que ha sufrido una fractura en la pierna. Según informa el Gobierno de Navarra, ya ha sido trasladado en ambulancia al centro de salud de Sangüesa.

Tres monjes pasaron la noche en el monasterio de Leyre pese a ser desalojado

Tres monjes del monasterio de Leyre, que fue desalojado este miércoles por la cercanía del fuego, han pasado la noche en el monasterio tras acordar con la Policía Foral que abandonarían inmediatamente el inmueble en caso de recibir un aviso de que la situación era de riesgo. Uno de los monjes que pasó la noche en Leyre fue Juan Manuel Apesteguía, que en declaraciones a Europa Press ha afirmado que no han vivido la noche con nerviosismo pero sí con preocupación por los daños que pudiera sufrir el entorno.

“Nerviosismo, no, siempre tienes la preocupación lógica de que no sufra daño el entorno, el monumento. Es un lugar muy emblemático en Navarra, muy querido por todos los navarros, en Leyre se da cita el entorno natural que es precioso, la historia, el arte, y lógicamente esto nos preocupaba, que no sufriera un deterioro”, ha apuntado.

Según ha explicado, los tres monjes que se han quedado en el monasterio habían acordado con la Policía que si había peligro “nos iban a dar aviso inmediatamente y nosotros salíamos inmediatamente”. “Yo he tenido el teléfono en la cabecera de la cama, hemos descansado con normalidad, entre comillas, había que descansar para estar al día siguiente bien y siempre a la espera posible de una urgencia dispuestos a salir inmediatamente, pero gracias a Dios no ha sido así”, ha afirmado.

Apesteguía ha señalado que este incendio le ha recordado al registrado en la misma zona hace 30 años. En aquella ocasión, apunta, ayudaron a los bomberos a mover las mangueras para apagar el fuego. “Esta vez no nos tocaba mover mangueras, pero se nos pedía desplazarnos, y con la misma sencillez para colaborar lo hemos hecho. Tres monjes nos hemos quedado aquí en Leyre para atender lo que hiciera falta y el resto han sido acogidos con mucha generosidad y hospitalidad por los Padres Jesuitas de Javier”, ha apuntado.

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