El ingeniero Francisco José Ansorena fue uno de los ocho miembros de la mesa de contratación que adjudicó la obra de desdoblamiento del túnel de Belate por 62,8 millones de euros a la unión temporal de empresas (UTE) de Acciona, Excavaciones Fermín Osés y Servinabar 2000, la empresa de Antxón Alonso que la UCO sitúa en el centro de causa abierta en el Tribunal Supremo después de encontrar en el domicilio de Alonso un documento privado por el que le vendió a Santos Cerdán en 2016 el 45% de las acciones de la mercantil. Ansorena ha afirmado en la comisión de investigación del Parlamento foral que el presidente de la mesa, Jesús Polo, le “dejó caer” en una reunión que “era mejor que no saliera” una de las empresas licitadoras. Se refería, según ha apuntado a una empresa que acompañaba en la UTE a Mariezcurrena.
Esta oferta fue la que mejor valoró este ingeniero, uno de los cinco que puntuaron las ofertas, y que era jefe de sección de Nuevas Infraestructuras del Gobierno de Navarra. Ha explicado que Polo le “dejó caer” que había una empresa con la que “hacía muchos años en su actividad profesional anterior, había tenido una mala experiencia con ella y que era mejor que no saliera”. “Yo le corté rápido, le dije 'me parece muy bien, es tu opinión, es fantástico, yo me voy a dedicar a lo mío y voy a valorar las ofertas'”, ha apostillado.
Ha asegurado que pese a ese comentario, no modificó sus puntuaciones y mantuvo a la oferta de Mariezcurrena como la mejor valorada y ha aseverado que “nunca” recibió comentarios sobre “valorar de una forma”. “Si fuese así nunca lo permitiría y me saldría del proceso”.
La obra de Belate no aparece citada en el informe de la UCO de la Guardia Civil por el que el Tribunal Supremo investiga a Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García, pero ha estado envuelta en polémica desde el comienzo después de que tres miembros de la mesa se opusieran a su adjudicación alegando indicios de arbitrariedad. El secretario de la mesa, un alto funcionario del Gobierno de Navarra, denunció que existía el rumor de que la obra podía estar teledirigida y que el presidente de la mesa emitió sus puntuaciones tras conocer las del resto de ingenieros de la mesa y que su voto hizo que la adjudicación se decantara hacia la oferta de Acciona, Osés y Servinabar 2000.
Francisco José Ansorena ha contado que él envió sus puntuaciones al presidente de la mesa, Jesús Polo, el 11 de mayo de 2023 y que desconoce si Polo votó antes o después de recibir sus puntuaciones. En su comparecencia, el presidente de la mesa negó que votase el último y aseguró que lo hizo el 15 de mayo del 2023, cuando solo habían votado otros dos técnicos. Preguntado por si podía respaldar esa afirmación con algún documento ha explicado que pidió al Gobierno de Navarra la documentación que se encontraba en su ordenador, pero que le informaron de que había sido “formateado” tras su jubilación en 2024.
Con todo, el ingeniero Francisco José Ansorena ha sostenido que el informe de valoración emitido por los ingenieros de la mesa sobre las ofertas era correcto y que por ello decidieron “dar salida” a la adjudicación. “Pensamos que desde el punto de vista de la ingeniería estaba suficientemente motivado y si alguien nos pedía justificación la podríamos dar”, ha indicado para apuntar que no tenían “ninguna prueba” de que el procedimiento estuviera viciado, como denunciaron los letrados, porque no conocían el orden en el que se emitieron los votos.
Sobre la presencia de Servinabar 2000, una empresa sin apenas estructura y trabajadores, en la UTE de Acciona y Osés, ha señalado que le “llamó la atención” porque no la conocía, pero que era algo exclusivo de esta mercantil y que había otras que tampoco conocía. “Busqué en Google y vi que en la portada de su página web aparecían imágenes de las obras que hizo en el archivo y en el Navarra Arena y pensé que era una empresa emergente en el sector de la construcción”, ha apostillado.
Al igual que el resto de miembros de la mesa de contratación que han comparecido en la comisión, Ansorena ha confirmado la existencia de los rumores de que la obra estaba teledirigida y que iría para Acciona, si bien ha añadido que era algo que ocurría en otras mesas. “Yo desde hace tiempo no hago caso a ellos porque muchas veces no corresponden luego con la oferta que gana, esta vez sí”, ha explicado para afirmar que no influyeron en sus valoraciones.