Marlango: “España es un país muy hostil con la música”

Es bastante habitual escuchar a Leonor Watling y Alejandro Pelayo (componentes de Marlango) mencionar a José Hierro en una entrevista o sobre un escenario. Y es que ambos, además de admirar al poeta, fueron sus alumnos en los cursos avanzados de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, a la que han regresado años después dentro del ciclo Escénicas en el Casyc.

“No hay muchas cosas comparables con una experiencia así”, ha destacado el pianista de Villacarriedo al recordar su etapa como estudiante en los cursos de verano. Su compañera de Marlango, que en aquella época se quedó en las caballerizas del Palacio de la Magdalena, también guarda buen recuerdo de esos días en Santander: “La ciudad se vuelca mucho con los cursos, el contexto es maravilloso y se conoce a mucha gente”, ha destacado Watling.

Si el miércoles llenaron el teatro Casyc, un día más tarde se suben a un escenario completamente diferente, el del Festival Sonorama, un cambio de 180 grados que hará que los conciertos “no tengan nada que ver”. “Nos afecta mucho el público, en un teatro no hay mucha opción mientras que al aire libre hay mucha más dispersión y tienes que hacer más esfuerzo por atraer”, ha explicado Watling. El contexto y la música cambian, y ha matizado Pelayo: “Nos influye tanto el público en lo que hacemos que la misma canción hoy va a ser de una manera y mañana completamente distinta. Eso es de lo mejor que te puede pasar cuando estás en un escenario”.

Desde que el pasado octubre saliera a la venta su último álbum El Porvenir, los chicos de Marlango han recorrido media España, regresado a Argentina y han llevado su directo por primera vez a Uruguay y México. Sin embargo, los temas no les cansan y siguen disfrutando de esta gira como el primer día: “Tenemos la sensación de que hemos hecho mucho este año y a la vez, no sentimos que las canciones se hayan quedado viejas, sino que las vamos a estrenar”, ha insistido.

De lo que no cabe duda es que son unos privilegiados ya que vivir de la música en la actualidad no es tarea fácil. “Hay que hacer muchas cosas en la música para mantener una microeconomía, si se busca seguridad económica y familiar, desde luego no es la mejor opción” ha afirmado el pianista cántabro. Por su parte, la actriz de Hable con ella y Mi vida sin mí ha añadido que “depende de cómo quieras vivir. Te tiene que gustar mucho trabajar”.

Asimismo, se han referido a la relación de los españoles con la cultura, en la que consideran que existe “una desconfianza profundísima”. Según Alejandro Pelayo se trata de “un país hostil con la música”, un problema que Leonor Watling cree que se debe a que las profesiones artísticas “no se valoran como un trabajo, sino como un hobby”.

Para finalizar, Marlango ha recordado al que fuera su compañero durante diez años, Oscar Ybarra, que dejó el grupo para probar suerte en Chicago. “Es el segundo bolo que hacemos con trompeta, hemos tardado en pasar el luto”, ha declarado la actriz y cantante. “Se nota mucho en lo personal, porque es mucho tiempo conviviendo con un amigo que de repente se va a otro país y no lo ves. Sin embargo en el escenario, cada uno vive ese momento de forma personal y yo con la trompeta no tenía una relación muy fluida”, ha concluido Alejandro Pelayo.