Revilla no comparte que tenga que gobernar la lista más votada

El presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha hecho este viernes su particular 'porra' ante las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, una cita en la que augura que el presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, se hará con la victoria. “No es que me guste, pero va a ganar el PP”, ha vaticinado.

El presidente cántabro ha sido el protagonista del desayuno informativo organizado por Europa Press, durante el cual ha repasado la actualidad nacional y ha repartido elogios entre los contrincantes de Rajoy, especialmente al socialista Pedro Sánchez, a quien ve “preparado” para ser jefe del Ejecutivo central.  

A su juicio, el candidato del PSOE es un hombre “honrado” al que no ve capaz de meterse en un “tinglado” como el del PP con el 'caso Bárcenas'. “No es Keynes, pero es un tío preparado al que el partido ha intentado hacer zancadillas”, ha dicho, antes de apostillar que en los debates en los que ha participado le ha visto “hábil”.

Revilla también se ha referido a la campaña electoral que están haciendo los candidatos de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Podemos, Pablo Iglesias, dirigentes que, en su opinión, han conseguido estar donde están gracias a su importante presencia en la televisión. “Hoy la clave es la televisión donde, si das bien, tienes mucho ganado”, ha dicho.

En su opinión, el líder de la formación morada es un “prototipo de figura de la televisión”, al igual que su homólogo de la formación naranja, de quien ha destacado, además, su edad, su planta y su discurso.

Preguntado sobre si comparte la posición defendida por el PP y su presidente, Mariano Rajoy, de que a partir del próximo 20 de diciembre debería de gobernar la lista más votada, Revilla ha dicho que no porque lo que se votará el próximo día 20 no es el jefe del Ejecutivo sino los diputados.

Revilla se ha mostrado partidario de regular por ley los debates electorales con el fin de que los aspirantes a presidente no hagan ningún “desprecio” a los ciudadanos, como el que, en su opinión, ha hecho Rajoy con su no participación en el del pasado lunes; máxime cuando están “ávidos” de conocer a quienes aspiran a gobernar a tenor de la audiencia conseguida por esa cita televisiva.

La “beligerancia” de Rajoy

Por otro lado, el presidente autonómico ha repasado alguno de los temas más candentes, como el “escandaloso” caso de los negocios privados del embajador Gustavo de Arístegui y el candidato 'popular' Pedro Gómez de la Serna y, en este sentido, ha criticado la falta de “beligerancia” de Rajoy contra la corrupción.

“Más allá de que sea legal, a mi me parece impresentable”, ha dicho Revilla, quien ha cargado contra la actitud del líder del Ejecutivo y del PP con “todos los que están ahora en el portón de la cárcel” por la presunta corrupción y financiación irregular en el seno de su partido.

Reformar la Constitución y suprimir el Senado

Igualmente, ha reprochado de Rajoy su 'inmovilismo' ante el desafío soberanista de Cataluña, que el regionalista es partidario de “encauzar” a través de una reforma de la Constitución en la que también se “blinden” las competencias y se suprima el Senado. 

Frente a un 47 por ciento de catalanes que “no están cómodos” en España, el jefe del Ejecutivo cántabro ha asegurado que no vale la postura “mariana” de decir “que se pudran” porque considera que la política de “puerta cerrada” que, a su juicio, se ha practicado desde el Gobierno central, ha contribuido a la tensión actual que hay entre España y Cataluña.

Conciertos vascos y navarro

Respecto a los regímenes fiscales especial del País Vasco y de Navarra, Revilla se ha mostrado contrario a que se supriman porque este debate, a su juicio, abriría “nuevos problemas” añadidos a los actuales.

Aunque considera que los conciertos suponen “una discriminación” con respecto al resto de las comunidades autónomas, el presidente de Cantabria entienden que responde a unos “derechos históricos” recogidos en la Constitución que fue votada por los españoles y, por tanto, rechaza su abolición para “no volver atrás”. No obstante, es partidario de “negociar” un cupo justo. “En Euskadi algo ha cambiado para bien”, ha remachado, resaltando que ese ambiente de concordia es mejor que “nadie lo altere” al poner encima de la mesa la supresión del cupo.