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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

No opinar es opinar

La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum.
28 de septiembre de 2024 22:42 h

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La autonomía intelectual conduce sin que uno quiera a la heterodoxia"

Edgar Morin

Las maniobras de distracción son tan burdas que el mero hecho de mentarlas o de rebozarse en ellas es un signo de embrutecimiento mental. El imperativo de la libertad consiste en impedir que marquen tu agenda y la de tus pensamientos. Es lo único que intentan unos y otros todo el tiempo; la estrategia política por excelencia ya que ni tienen otra ni les interesa tenerla. “La realidad se esconde detrás de nuestras realidades”, escribe el filósofo Edgar Morin en su librito 'Lecciones de un siglo de vida' al que he dedicado unas horas esta semana, porque merece la pena y porque es mi rebelión cuando me obligan a reparar en absurdos que sólo quieren distraer o provocar. Ni distracciones ni capotes a los que entrar.

Insisto que es lo que nos han estado sirviendo toda la semana. México ha excluido de la invitación a la toma de posesión de su nueva presidenta al jefe del Estado español. Ponderar siquiera de pasada los supuestos motivos o debatirlos o argumentar su error es ya entrar en su marco. No hay que entrar en él. Se trata de un planteamiento realizado por los dirigentes mexicanos en clave interna, que les sale gratis, mientras continúan tomando decisiones peligrosísimas para las libertades y siguen sin solucionar los graves problemas de un país en los abismos de los narco estados fallidos. La reforma que han aprobado por la que todos los jueces del país serán elegidos por votación popular es la mayor forma de controlar al Tercer Poder posible, romper la separación de poderes, aumentar el control político y acabar con la seguridad jurídica.

Es una locura populista pensar que cualquier titulado en Derecho con cinco años de experiencia puede ser promovido por los votantes a juez. ¿Quién va a pagarles las campañas o quién se las va a organizar? Sin campaña ¿a quién van a elegir los ciudadanos si no los conocen, a quién les diga el partido? Si los cargos terminan y cabe reelección, ¿qué van a fallar los jueces: lo justo o lo que les haga más populares? ¿Cómo cinco electos por voto popular van a revisar las actuaciones judiciales de forma disciplinaria? Ni inamovilidad ni independencia ni imparcialidad son así posibles. Con esa deriva anti democrática, con la inseguridad insoportable, los feminicidios impunes, ¿el problema se produjo hace cinco siglos? A citar a otro toro con ese trapo.

De las fotos aún da más pereza hablar. No aportan nada. El uso de fondos públicos para hacer frente a los chantajes derivados de la bragueta inquieta del jefe del Estado es conocido y los que los malversaron no tienen que preocuparse porque todo está prescrito, por no hablar de los problemas para probarlo. Ninguno sigue en el poder. ¿Es más feo ver que saber? Depende de cómo funcione su mente. Lo que no son ni las fotos ni el conocimiento son argumentos claves antimonárquicos. La monarquía como forma de gobierno puede ser atacada con razones mucho más poderosas que los deslices amatorios o las avaricias o incluso los posibles delitos de uno de sus representantes. Eso invalidaría al individuo pero no a la fórmula. La fórmula no es buena o mala, racional o irracional, porque haya reyes buenos o reyes malos. Incluso una monarquía encarnada por reyes intachables puede ser sometida a la misma crítica racional y habrá quienes encuentren defensas pragmáticas incluso con el paso de reyes felones. 

Feijóo y su jornada comprimida. Evidentemente no es una propuesta que siga la línea de defensa laboral de la propuesta por los sindicatos. La cuestión es que no lo hace por el hecho en sí sino, obviamente, como parte de esa estrategia que pasa por mostrarse sensible con la agenda social, el mismo motivo por el que promueve una ley de conciliación y otras cuestiones de las que habló en los últimos días. Entrar a valorar su contenido es volver a errar el trapo porque lo que el líder del PP pretende es remar hacia el centro y el centro izquierda para intentar rascar los votos descontentos con la escora a la izquierda del PSOE. Sabe que necesita crecer y piensa que por esa linde tiene aún qué pescar. No se muelan más la cabeza.

¡Ah y Garamendi y su ocurrencia del cobro del salario bruto! Obviamente tampoco tiene sentido debatirla porque es una boutade que sólo pretende instalar el marco mental de sus mandantes en el pueblo llano, como ya han hecho otros líderes neocapitalistas. Es evidente que las retenciones cumplen el objetivo de mitigar el dolor del impuesto, es decir, de que el cumplimiento debido con las obligaciones sea más llevadero dado que lo que no te ha sido entregado nunca ha estado a tu disposición (por eso a muchos les da un mal cuando les han retenido de menos y tienen que apoquinar). Lo que viene a decir el ladino es que si la gente sintiera en sus carnes directamente la garra de Hacienda una vez al año, en vez de levemente el rascar de sus uñas cada mes, estarían más dispuestos a apoyar lo que sus patrones quieren para ellos. ¿Merece la pena que hablemos de eso?

Lo de Alvise, está muy bien y era previsible. Alvise es un outsider pero sobre todo un tremendo jeta. Hizo campaña diciendo que buscaba la inmunidad parlamentaria, así que hay y habrá que sacar. Es carne de suplicatorio y de condena porque, no hace falta decirlo, molesta y fastidia a casi todos y, por lo tanto, no gozará del más mínimo movimiento para intentar protegerlo. Su relato absurdo no puede nada ante los ropones. La Justicia le agarrará del calcañal y lo llevará a su sitio. 

Y lo de los presupuestos y el techo de gasto. Toda la semana han estado susurrando por Madrid que las negociaciones van bien, cuando desde el otro lado se deja claro que todo lo que se está viendo –comisiones, desclasificación– no son sino “los pagos” incumplidos por acuerdos anteriores. Lo cierto es que es otra forma de ganar tiempo para llegar a esos congresos de octubre en el que los socialistas, a saber por qué, creen que puede caer Puigdemont. No hay nada que lo indique y desear muy fuerte no suele funcionar más que en el pensamiento mágico. Puede ser entretenido hablar de ello pero sólo lo haremos sobre intoxicaciones. Nos entretienen, pero no lo tienen. 

Al final no opinando he opinado, esa es la cruz del columnista.

“La inconsciencia sonámbula propia de las épocas que preceden y preparan los desastres históricos”. Permítanme que siga con Morin, una vez cumplida mi cita.  

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