Rubalcaba comienza a sentir la presión del PSOE
Rubalcaba se mostraba muy contundente hace tres días, pero amplios sectores de su partido creen que no está yendo lo bastante lejos. La estrategia socialista pasa por pedir comparecencias en el Congreso del gobernador del Banco de España y del ex presidente de Bankia Rodrigo Rato, a las que se niega el PP, pero de momento no se atreve a solicitar una comisión de investigación sobre la quiebra de un banco que va a costar no menos de 23.000 millones de euros a los contribuyentes.
Varios diputados socialistas han expresado tanto en la reunión de hoy de los grupos parlamentarios del Congreso y Senado como vía Twitter la conveniencia de ir mucho más lejos, pocos días después de que Mariano Rajoy presumiera de que existe un acuerdo en líneas generales con el PSOE en relación a la crisis del sistema financiero. more
Ya el pasado día 23, Carme Chacón exigió “depuración” de responsabilidades políticas. La crisis de Bankia le ha permitido recuperar el protagonismo en la vida política del partido, de la que casi había desaparecido desde su derrota en las primarias. Hoy Chacón ha dicho que la comisión de investigación es imprescindible y que el partido debería adoptar un nivel de crítica más contundente. Según El Mundo, otros diputados han intervenido en la misma línea, como Cristina Narbona, Isabel López Chamosa, Tomás Gómez y Odón Elorza.
Chacón ha llegado al extremo de utilizar la expresión “comisión de la verdad”, un concepto que se emplea habitualmente en la investigación de violaciones de los derechos humanos.
La noticia de que Miguel Ángel Fernández Ordóñez adelanta al 10 de junio su salida del Banco de España contribuirá a aumentar el malestar entre los diputados socialistas al dejar en evidencia la estrategia de Rubalcaba. Si MAFO abandona en esas fechas el banco central, su comparecencia en el Congreso sería prácticamente imposible.
Otro incidente han dejado en muy mal lugar a Rubalcaba al que las cámaras han pillado acusando a la diputada Maru Menéndez de ser la responsable de la filtración de la discusión interna sobre Bankia. “Ahora tengo que echar al filtrador, filtradora, que se sabe quién es”, le dice a Eduardo Madina.
¿Echarle de dónde? ¿De la ejecutiva? ¿Del grupo parlamentario?
