La Bolivia rural madrugó para votar

Son las once de la mañana y Reynaldo Quispe, ingeniero civil de Patamanta, no espera casi cola para depositar su voto en un colegio de esta pequeña localidad del altiplano boliviano.

“Aquí ha ganado siempre el MAS, aunque este año puede que lo tenga más difícil porque hay mucha gente que se ha cansado de Morales”, explica a Efe Quispe, que apela al secreto de voto para no revelar su candidato.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, en el poder desde 2006, concurre por el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) a la reelección para un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.

Patamanta, en la provincia Los Andes 67 kilómetros al oeste de la ciudad de La Paz, es uno de los municipios rurales donde el MAS de Evo Morales recibió en las tres últimas elecciones un apoyo masivo.

Según las encuestas, el MAS cuenta con un fuerte apoyo en zonas rurales de Bolivia, mientras que el expresidente Carlos Mesa, de la alianza opositora Comunidad Ciudadana, ganaría las elecciones si tuviesen lugar solo en las capitales de los nueve departamentos del país.

Reynaldo Quispe ha podido votar rápido porque en las comunidades rurales la población acostumbra a despertarse temprano y en domingo de elecciones es fácil encontrar a gente haciendo fila minutos antes de la apertura de los colegios electorales, a las ocho de la mañana hora local.

“La mayor afluencia aquí es por la mañana. Ya a las siete la gente hace una fila y a las ocho las mesas están llenas”, asegura a Efe Gabriela Alejo, coordinadora del Tribunal Electoral Departamental de La Paz, departamento donde se ubica Patamanta.

La mañana es soleada y en las proximidades del colegio San Salvador varios comerciantes aprovechan el tirón de las elecciones para desplegar un pequeño mercadillo, donde el votante puede disfrutar de comida típica boliviana.

En la fachada exterior del colegio que acoge las urnas todavía se pueden ver carteles de campaña de algunas candidaturas, también en la puerta de una entrada por la que no cesa de pasar gente.

El perfil de los votantes es heterogéneo: amigos que acuden en pandilla a depositar el voto, grupos de cholitas, aimaras bolivianas ataviadas con vestimentas tradicionales, que charlan y ríen a las puertas del colegio, o jóvenes que ejercen su derecho por primera vez.

“He votado por Chi. Comparto su ideología y tiene una idea clara para la industrialización del país”, cuenta a Efe José Luis Flores, transportista de 32 años que acude solo al colegio electoral, en referencia al líder del Partido Demócrata Cristiano (PDC).

Chi Hyun Chung es un pastor presbiteriano que ha ido ganando popularidad con polémicas durante la campaña electoral sobre los homosexuales y el papel de la mujer.

Otros, como Moisés Choque, mecánico de profesión, no ocultan su desencanto con la clase política, aunque prefiere hacer patente ese descontento en las urnas.

“Voto en todas las elecciones, pero hoy lo hice en blanco. Ningún candidato me convence. Con Evo corremos el riesgo de convertirnos en Venezuela y Mesa tuvo su oportunidad en el pasado pero la desaprovechó”, apunta a Efe.

Morales concurre a la reelección avalado por el Tribunal Constitucional y el órgano electoral del país, pese a que la Constitución que él mismo promulgó limita a dos los mandatos y un referéndum le negó la posibilidad de volverse a presentar, por lo que muchos temen que se eternice en el poder.

Mesa gobernó entre 2003 y 2005, en medio de una convulsión social que el llevó a renunciar.

“Chi tiene buenas propuestas, pero es originario de otro país -Corea del Sur- y hay mucha susceptibilidad con eso”, añade Choque.

Un desengaño que comparte Mario David Condori, estudiante que vota por primera vez y que cree “que el MAS perderá muchos votos en estas elecciones”, porque “la gente ya se está dando cuenta de todos sus problemas”.

Gabriela Alejo, la coordinadora electoral, dice haber “realizado inspecciones en varias comunidades rurales” y también ve un cambio en la percepción de la población respecto al MAS.

“La gente en los pueblos del altiplano está muy dividida, Morales ya no tiene tanto apoyo”, resume.

En las anteriores elecciones de 2014 el MAS registró en el departamento de La Paz prácticamente un tercio del total de los sufragios conseguidos por el partido de Morales en aquellos comicios.

Pablo Gracia