Jordania y Europa comparten retos de terrorismo y refugiados, según Abdalá II

El rey Abdalá II de Jordania aseguró hoy que su país y Europa se enfrentan al “doble reto” de los refugiados que huyen de Oriente Medio y el terrorismo extremista, en un encuentro en Ammán con el presidente alemán, Joachim Gauck.

Según una nota emitida por la Casa Real jordana, el monarca destacó que “Europa se enfrenta al terrorismo, por una parte, y al flujo de refugiados, por otra”, los mismos retos regionales a los que hace frente Oriente Medio.

En una recepción a la que asistieron también la reina Rania de Jordania y la primera dama alemana, Abdalá II aseguró que la visita del mandatario alemán representa “una oportunidad para hablar de asuntos de interés mutuo”, incluidas las relaciones en el ámbito de la seguridad.

“Agradecemos el papel destacado que Alemania ha estado desempeñando en la región en los pasados años y, en particular, el compromiso ético que el país ha demostrado recientemente a la hora de lidiar con los retos a los que se enfrenta la región, incluidos los refugiados y la guerra global contra el terrorismo”, remarcó el rey.

El monarca hacía referencia a la decisión del Parlamento alemán de aprobar la participación de una misión militar alemana en la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico en Siria.

Por su parte, el presidente alemán expresó su gratitud a su anfitrión por el papel que Ammán está desempeñando en la región y por hospedar a cerca de un millón y medio de sirios, de los cuales más de 600.000 están registrados oficialmente como refugiados.

Asimismo, Guack aseguró que su país está dispuesto a acoger a refugiados sirios, junto a otros Estados europeos como Austria y Suecia.

“Sé que Europa puede acoger a los refugiados que están llegando (a su territorio), pero no vamos a aproximarnos al peso que vosotros estáis sobrellevando en este sentido”, destacó en referencia al gran número de sirios que acoge Jordania.

El mandatario alemán llegó ayer a Jordania para una visita oficial de tres días, después de haber estado en Israel con motivo de la celebración del 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.