La Justicia niega la suspensión condicional de pena al vicepresidente de Ecuador

La Corte Nacional de Justicia (CNJ) rechazó hoy la petición de suspensión condicional de ejecución de la pena impuesta al vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, sentenciado en primera instancia a seis años de prisión en el caso Odebrecht.

La Fiscalía General del Estado indicó en su cuenta de Twitter que la Corte acogió su petición y rechazó la solicitud por “no cumplir” con el artículo 630 del Código Penal, ya que la pena impuesta es superior a cinco años.

Glas, que ingresó en prisión preventiva el pasado 2 de octubre, fue sentenciado a seis años de prisión por asociación ilícita en el marco de la trama de corrupción de la firma brasileña Odebrecht.

En la misma audiencia, otro de los detenidos por el mismo caso Gustavo M., sentenciado a 14 meses de prisión por el mismo delito, desistió de solicitar la suspensión condicional de la pena y abandonó la sala de audiencia de la Corte, en Quito.

Después de que el pasado miércoles un tribunal de primera instancia en la CNJ condenara a Glas a seis años de prisión, el domingo, el Parlamento admitió a trámite un pedido de juicio político en su contra que hoy analiza la Corte Constitucional

Glas fue elegido vicepresidente junto a Lenín Moreno, pero en la actualidad ambos están distanciados.

Las diferencias entre Moreno y Glas se hicieron evidentes desde la campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que apenas aparecieron juntos y en las que incluso, en la mayoría de los carteles de propaganda figuraba Moreno en solitario.

Pero ya en el Gobierno, las diferencias se agravaron al extremo de que Moreno retiró las funciones al vicepresidente después de que éste le cuestionara por decir que heredó un país en una “crítica” situación económica de manos de su correligionario Rafael Correa, de quien Glas también fue vicepresidente los últimos años de mandato.

Glas, que ha dicho que no renunciará al cargo, ha defendido siempre su inocencia y afirma ser víctima de una persecución política en contubernio, según su opinión, con ciertos sectores de la prensa.